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La casa de César Manrique en Haría se abrirá como museo el próximo mes

La Fundación explica que esta residencia se mostrará tal y como la dejó el artista antes de morir

 

 

Texto: Lancelot Digital
Fotos: FCM y Jesús Betancort 

 

La Fundación César Manrique ha anunciado este miércoles la conversión y próxima apertura como Casa Museo de la que fue residencia del artista lanzaroteño en el pueblo de Haría. Esta residencia, declarada Bien de Interés Cultural en 2003, ocupa una superficie construida de 1.100 m2 en una finca de unos 12.000 metros cuadrados y tiene previsto abrir sus puertas a lo largo del próximo mes de agosto.

 

La casa manriqueña se mostrará en estado inalterado, tal como la dejó el artista en el momento de su muerte. El director de la Fundación, Fernando Gómez Aguilera, ha hecho hincapié en que la propuesta museográfica “no se trata de una recreación, sino que muestra fielmente la casa y su contenido”.


La implantación de este proyecto será progresiva y estará orientada por los criterios de “prudencia y austeridad que han presidido las decisiones de gestión de la FCM.” Dadas las características del edificio y para garantizar tanto su conservación como la calidad de la visita se ha optado por un sistema de aforo limitado, de turnos y horario reducido, en principio 4 horas, que progresivamente se irá ampliando.

 

Lo que podrán ver los visitantes será, en primer lugar, la propia vivienda, en cuanto a arquitectura, que el propio César Manrique proyectó para habitarla. Se podrá visitar su dormitorio, el dormitorio de invitados, salón, cocina, dos cuartos de estar, cuatro cuartos de baños y dos patios.

 

En segundo lugar, los bienes muebles y pertenencias que César Manrique reunió y que le acompañaron en su día a día. Son más de 1.500 objetos entre los que destacan una treintena de obras de arte además de numerosos objetos de naturaleza variada como piletas, vasijas, llaves, cristal, herramientas, muebles, alfombras, esculturas, libros, etcétera.

 

En tercer lugar, los espacios sociales de la vivienda: piscina, porche y pérgolas. En cuarto lugar, el taller en el que el artista pintaba, incluidos los objetos y materiales que acogía en el momento de su muerte. Y en último lugar, la finca-jardín enarenada y en la que Manrique estaba en pleno contacto con la naturaleza.

 

El presidente de la Fundación César Manrique, José Juan Ramírez, ha puesto de manifiesto que la próxima apertura de la CMCMH llevada a cabo “con recursos propios cumple con los objetivos fundacionales de difundir y conservar el legado de César Manrique” y constituye un “paso adelante” para poner las bases futuras de la Fundación en un horizonte de los próximos 20-30 años “dejándolo encarado para la próxima generación de gestores de la institución”.

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