El Cabildo Viejo mostrará a turistas y residentes el rico pasado de la isla

La restauración de la conocida como La Casa Amarilla está a punto de terminar y en ella  se expondrá todo el material que desde hace 20 viene recopilando el Centro de Datos

Lancelot Digital
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El Cabildo Viejo, conocido como La Casa Amarilla, se convertirá en un lugar en el que turistas y residentes podrán empaparse del pasado de la isla. Su restauración está a punto de terminar y será el Centro de Datos el que ofrezca todo el material y los Centros Turísticos los que lo gestionen.

“Un edificio cuya planta baja va a estar fundamentalmente destinada a la visita. Va a ser un espacio expositivo donde vamos a poner de manera tematizada toda la producción, recopilación de material histórico que hemos hecho a través del proyecto de Memoria de Lanzarote y también a través del Centro de Datos”, explicó esta mañana Miguel Ángel Martín Sosa, director del Centro de Datos del Cabildo de Lanzarote.

“Son miles los datos de imágenes, documentos y vídeos que se manejan y es todo este trabajo el que se pretende exponer en este espacio”, señaló el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés.

La arquitecta Cristina González se ha encargado de su nueva distribución, mientras que la diseñadora Vanessa Rodríguez ha creado el logotipo que ya lucía hoy en las camisetas y que pretende establecer un diálogo entre el pasado y el presente.

La Casa Amarilla se creó en 1920 y hasta 1997 fue sede del Cabildo. Desde este año hasta 2004 estuvo ocupada por la Consejería de Educación y Cultural, cerrándose después hasta su reciente rehabilitación.

“Recuperar aquellos elementos que francamente estaban en serio deterioro y que afortunadamente hemos podido restaurar y tener disponible para darle un contenido que tenía que ser potente, un polo de atracción”, apuntó el consejero de Obras Públicas, José Antonio Gutiérrez.

La primera exposición que acogerá el Cabildo viejo será la del fotógrafo de Tinajo de principios del siglo XX, Jacinto Alonso, y a ésta le seguirá otra sobre la historia de los Centros Turísticos o de los rodajes de películas en la isla.

La idea es abrirlo al público a finales de enero o principios de febrero y que sea gratuito para los residentes, mientras que los turistas pagarían una entrada que podría estar en torno a los tres euros.