“Stress” político en Arrecife
Por Antonio Coll
La polémica de la Avenida Marítima aún sigue en el candelero, a pesar que una mayoría cualificada en el Pleno, ha votado, lunes 31, la opción de abrir dicha vía, de sur a norte, para toda clase de vehículos, públicos y privados. En el discurrir de dicho pleno, se ha podido comprobar que el grupo de gobierno municipal PSOE-CC-PIL y, por consiguiente, el pacto se halla en una situación muy delicada. La actitud de la actual alcaldesa socialista, Eva de Anta, de posicionarse en un terreno belicoso y no acatar la decisión mayoritaria plenaria (15 votos) –CC, PIL, PP, C,s y el concejal Andrés Medina- puede traer consecuencias, entre las que no se descarta una moción de censura, para desalojar del poder a la citada alcaldesa y su grupo socialista. A mi manera de ver, reconducir la situación para mantener la alianza, después de lo vivido en la sección plenaria, donde se produjeron acusaciones de toda índole, se convierte en tarea titánica. Es posible que la cuestión de la Avenida Marítima, solo sea la “gota que derrame el vaso”; porque si hacemos una radiografía, desde que el entonces Alcalde, José Montelongo, fue obligado, por su propia dirección ejecutiva, a dimitir, la inestabilidad se ha apoderado entre los tres socios del grupo de gobierno. Ya las “heridas” profundas serán muy difíciles que cicatricen, por lo que el panorama se percibe más de ruptura que de acuerdo.
Un pacto CC (5), PP (5), PIL (2) y Andrés Medina, suman 13 concejales, que hacen mayoría de 25 ediles. Esto es, independientemente, a lo que haga Ciudadanos (2). Con esta aritmética, la moción de censura saldría hacia adelante. Por ahora, desconozco las actitudes de las formaciones políticas que integran el pleno del Ayuntamiento de Arrecife, pero mi intuición, o mejor dicho, mi reflexión es que “más pronto que tarde” se moverán fichas para conseguir una estabilidad que, en estos momentos, es inexistente. Si, ya sé que existe un pacto, en el ámbito territorial de Canarias, entre CC y el PSOE, pero la situación de Arrecife, necesita, con toda urgencia, salir de la “unidad de cuidados intensivos”, ya que la ciudad de Arrecife, con el panorama existente, es ingobernable y, desde hace tiempo, el “stress” entre socialistas y nacionalistas, se ha acentuado y ha entrado en una espiral difícil de salir, conjuntamente.
Arrecife necesita un compromiso firme de sus gobernantes, para resolver los múltiples y graves problemas, acumulados desde hace décadas y marcar, de forma consensuada, una agenda urbana, documentada y con mucha visión de futuro. El Plan Supletorio, a pesar de que no es ninguna panacea, debe de recoger propuestas de acción que se puedan implementar, evitando todo lo posible la posibilidad de presentar demandas judiciales, por parte de terceros.
Desde hace muchos años, el Ayuntamiento de Arrecife, se ha convertido en una de las instituciones públicas más conflictivas del archipiélago, no sólo por acciones irregulares y quebranto a las normas y leyes establecidas, sino por la nefasta gestión llevada a cabo por los distintos grupos políticos que han dirigido la corporación municipal. Basta con hacer un somero repaso histórico a las hemerotecas para comprobar el dislocado funcionamiento y la exagerada política de “parcheos” realizada. Arrecife ha sido una ciudad donde ha primado la improvisación, las “malas artes” y los intereses partidistas. Naturalmente, con esas adversidades, casi permanentes, es imposible que una ciudad funcione.
La Avenida Marítima y su proceso polémico, es una muestra más de la ausencia de planificación y gestión positiva. Y estas calamidades vienen de lejos. Por eso, la alta abstención, en los comicios electorales, de cada cuatro años, está más que justificada.
Apostar por un desarrollo urbano sostenible para la ciudad de Arrecife, pienso que está en la mente de todos, incluidos los partidos políticos. Pero que el actual grupo socialista local quiera presentarse como protagonista e intentar abanderar, en exclusiva, la citada apuesta, me parece, un despropósito a todas luces. Sobre todo, porque es el mismo PSOE, el partido que más tiempo ha permanecido en el poder, desde la implantación del estado democrático, en este país. Y, simplemente, si analizamos su gestión, en casi todas las legislaturas, el suspenso brilla con toda intensidad. Es verdad, que rectificar es de sabios. No obstante, no creo que en el actual grupo municipal, abunde la sabiduría.