El Desplante...
Suceden cosas en la vida que no tienen explicación, sobre todo, por la falta de cortesía o educación, que es lo último que el ser humano puede llegar a perder, además de la vida, claro...La inasistencia de varios miembros del Gobierno de España a la jura de la Constitución de la Infanta (y Princesa...) Leonor, futura Reina de España es uno de estos casos.
No soy especialmente monárquico. Me cae bien la Corona e incluso para ellos he trabajado en algún momento de mi vida, pero no, no se trata de eso, se trata de respeto institucional. “El Gobierno estará representado...” decían desde Moncloa. No se trata de eso. El Gobierno tenía que estar en pleno, en el acto, como ocurrió cuando juró su padre, el entonces Príncipe Felipe. Les pagamos para que estén donde tienen que estar, y tenían que estar, más allá de ideologías y boberías varias.
El ejemplo del Ministro Garzón, es bastante claro. Comunista él, pero amigo del coche oficial, el secretario y las dietas. De la carne no, que dice que eso de consumir carne altera el cuerpo. Cobra de Ministro, pero eso de cumplir con los actos oficiales es como la carne, le altera el cuerpo. A fin de mes, al ver su cuenta, no se le altera nada, en una especie de sub-ministerio que no sabemos para qué sirve.
El desplante es feo y la falta de educación es más feas, pero la arrogancia y la soberbia son dos asuntos para hacérselos mirar a fondo cuando cobras de todos los españoles. La Piba (perdonen por la licencia...), la Princesa, tenía su día, era más que un día, y seguro que no echó en falta a algún indeseable que allí no quería estar. Pero los que somos demócratas, republicanos, monárquicos etc. sí echamos en falta el saber estar.
Seguramente a esa hora más de uno de los amigos del desplante estaría encargando un chuletón de Ávila, allá por el barrio de Salamanca, a la salud de todos, con el dinero que les pagamos todos. Con buen vino de Ribera para celebrar el desplante. Con la sonrisa del Teniente Risitas. Pero nada es eterno. Ni la sonrisa, ni los desplantes. Mas de uno acabará comiendo papas fritas con huevos, que visto lo visto, no son un desplante, casi son un lujo...