Carta de verano, entre charanga y pandereta

 

Ya decía Antonio Machado que: “Mi vida está hecha más de resignación que de rebeldía; pero de cuando en cuando siento impulsos batalladores que coinciden con optimismos momentáneos de los cuales me arrepiento y sonrojo al poco, indefectiblemente”.  Este mes de agosto que lleva el nombre en honor del emperador romano Octavio Augusto,  sigue las pautas de julio, caluroso y ventoso,  que también lleva el nombre de otro  emperador romano: Julio  César.  Entre “emperadores” vivimos las tardes calurosas. Y con este ambiente climatológico adverso,  la gente busca la playa y la sombra para atenuar las altas temperaturas que si bien se puede percibir,  en la estación veraniega,  como normales,  no deja de influir en el aspecto anímico, sobre todo cuando la “ola de calor” se alaga más de la cuenta. Dicen que es el cambio climático el culpable de las altas temperatura, aunque yo, en esta cuestión, soy muy escéptico, porque científicamente hay opiniones para todos los gustos.  Algunos expertos hablan de que el calentamiento global se debe a procesos naturales y no al desarrollo económico. Según determinados científicos, es falso que el CO2 aumente las temperaturas del planeta.  Sea como fuere y los intereses que hayan entre unos y otros,  lo importante es evitar deshidratarse y recibir mucho sol directo, sobre todo en las horas del mediodía-tarde.  Dejando el clima aparte,  lo que de verdad me “preocupa, es un decir,  es la situación política del Reino de España, de Canarias y de Lanzarote, en particular. Aunque no niego que más me apetecería estar tumbado en una hamaca y con una buena sombrilla, en un lugar exótico, alejado de conglomeración humana.  Pero las obligaciones periodísticas no tienen fecha de caducidad y hay que cubrir el espacio, por mucho que el calor nos golpee. Hay otro “calentamiento global” que lo está produciendo los partidos políticos, desde el 20 de diciembre y los elegidos en los últimos comicios generales del 26 de Junio. ¡Más de siete meses!  Y lo que queda.

 

El Reino de España, sigue sin gobierno y lleva camino a igualarse al Reino de Bélgica que batió todos los récords con 541 días sin poder conformar un gobierno. Paradójicamente, en ese larguísimo tiempo,  y dirigido por el Rey,  Bélgica creció económicamente,  bajó el desempleo y el presupuesto público mejoró la vida de los belgas.  A lo mejor, en España, habría que cambiar la Constitución,  para situaciones inestables como las actuales y permitir que el Rey Felipe VI, conforme un consejo de ministros provisional,  avalado por el Parlamento,  por un tiempo prudencial,  hasta que los partidos mayoritarios se pongan de acuerdo o por el contrario, convocar nuevas elecciones. Pero en ese tiempo,  se puede aprobar los Presupuestos, el Plan de Estabilidad que exige Bruselas, financiación autonómica, reforma del Sistema Electoral,  reforma de la Justicia y otras cuestiones prioritarias para el normal funcionamiento del país. Como es bien conocido, actualmente, en el Reino de España, un gobierno en funciones tiene las competencias muy limitadas y solo se puede dedicar a tareas cotidianas administrativas. Así que invito al Parlamento Español a que apruebe un nuevo artículo en la Constitución, donde se exponga las nuevas competencias del Jefe del Estado y Capitán General de los Ejércitos.  ¿Por qué ustedes se imaginan que se convoquen unas terceras elecciones y con los mismos candidatos? ¿Cambiaría algo el panorama? No estoy muy seguro.  Sería, como decía el poeta Machado, “La España de charanga y pandereta…Esa España inferior que ora y bosteza / vieja y tahúr… triste / esa España inferior que ora y embiste / cuando se digna usar la cabeza  (…)”  “Bosteza de política banales…”  

 

En Canarias también se vive momentos de tensiones en el Gobierno de Canarias, por la Ley del Suelo o Territorio, propiciada por el presidente  nacionalista, Fernando Clavijo.  Y todo porque el “corral” socialista anda sin timón y dicha circunstancia la están aprovechando determinados sectores para posicionarse e impedir que la vicepresidenta, Patricia Hernández, aspire a la secretaría general del PSOE en Canarias.  Estas “aguas turbulentas”,  puede crear una crisis gubernamental, obligando a Coalición Canaria a pactar con el PP y los tres parlamentarios gomeros de Casimiro Curbelo.  Si Mariano Rajoy consigue conformar gobierno, las posibilidades aumentan y se puede traspasar a otras instituciones de las islas. Por ejemplo,  en el Ayuntamiento de Arrecife, la dimisión forzada del entonces alcalde José Montelongo, está abriendo muchas brechas por la cuestión del nuevo Plan Supletorio de la capital y la nueva alcaldesa socialista, con su nuevo equipo,  no está contribuyendo para estabilizar la situación y su gestión se está percibiendo como muy dubitativa y el retorno a tiempos de decadencia y parálisis, como los vividos en los últimos 20 años.  Nada nuevo en un Ayuntamiento que necesita una “fumigación” completa o trasladarlo a otra zona para que reciba “aíre nuevo” y con personal más competente.

 

Termino con esta crónica veraniega, con el compromiso de que en la próxima entrega intentaré escribir al ritmo de una polka sabandeña, con un estribillo de fondo: A la puerta de un sordo, /cantaba un mudo, /y un ciego los miraba/con disimulo.  La política actual tiene mucha similitud al contenido.  Que pasen un buen verano, a pesar de “la calor”.