A la tercera va la mentira
Francisco Pomares
La ministra Raquel Sánchez y el presidemnte Torres, durante la firma en Madrid del protocolo que elevó la bonificación al transporte público hasta el 50 por ciento
Por tercera vez, el Gobierno de Canarias vuelve a anunciar la definitiva liquidación de las deudas antiguas del convenio de carreteras, que el Estado debía haber liquidado en tiempos de Mariano Rajoy, y cuyo pago exigió vehementemente el PSOE canario durante el mandado del PP, para adoptar en los últimos años -desde que Sánchez llegó al poder- una actitud muchísimo más blanda y tolerante con los incumplimientos reiterados de Madrid.
La cosa es que el Gobierno regional volvía a garantizar ayer que ¡por fin! se cierra el conflicto existente a cuenta de los más de mil millones de euros que Canarias dejó de percibir por la paralización de pagos decretada por el Gobierno Rajoy en plena resaca de la crisis de 2008. Efectivamente, fue el Gobierno del PP el que de forma unilateral decidió cancelar el acuerdo suscrito con Canarias, y fue el Gobierno de Canarias él que acudió a los tribunales y logró en 2018 una sentencia favorable a la devolución de todo el dinero no ingresado. Sorprendentemente, el PSOE en el Gobierno nacional se negó a aplicar la sentencia y resolver el asunto: siguió chalaneando año tras año con la promesa de devolver los cuartos. Eso permitió a Torres asegurar ya en dos ocasiones (la de ahora es la tercera) que el asunto quedaba definitivamente resuelto.
¿Y en qué consiste la solución esta vez? Consiste en que el Ministerio adelantara hasta 134 millones de los 407 que quedaban por pagar y encajará los 237 millones restantes al convenio por 1.200 millones actualmente en vigor, cuya duración -inicialmente prevista hasta el 2025, se prolongará hasta el año 2027.
Para solemnizar esta decisión, el presidente Torres ha anunciado que en las primeras semanas del próximo año firmará una addenda del actual convenio con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y etcétera, etcétera, que además nos hará el honor de venir a las islas para firmar el nuevo convenio.
Los 273 millones que se le deben a Canarias desde ¡¡¡hace una década!!! y que el Estado tiene la obligación de pagar ¡¡¡por sentencia judicial!!! se sumarán (nos dicen) a la inversión anunciada hasta el 2025, pero que ahora se prorrogará dos años más, hasta el 2027.
Lo mejor de este mamoneo que habría firmado con gusto Groucho Marx, son las muy celebradas declaraciones de la ministra, anunciando también que el Estado asumirá en el futuro el coste de todas las obras de carreteras pendientes en el convenio actual. La ministra Raquel Sánchez adelanta que el Estado financiaría en otro convenio, a partir del 2027 (dentro de cuatro años, cuando el Gobierno Sánchez quizá sólo sea un (mal) recuerdo), la realización con cargo a sus propios fondos de hasta 54 carreteras en Canarias que cuestan 4.000 millones más, y para las que no hay financiación de momento, pero la habrá…
Resumiendo: por tercera vez, Torres nos cuenta que por fin ha resuelto la deuda del convenio de Carreteras, que está es la definitiva. Pero no es verdad: solo nos pagan una tercera parte de lo que nos deben, y la otra la pasan a un convenio que -ahora- se decide extender dos años más, hasta 2027. Y a partir de 2027 -cuando el presidente Sánchez ya llevaría nueve años n el Gobierno, -Dios lo guarde a él y a todos nosotros- entonces nos van a dar un baño de euros que nos vamos a enterar.
En política, los compromisos a largo plazo son aire. Y si no, recuerden aquel Plan Canarias de Zapatero dotado con 25.000 millones, y del que solo llegaron menos de 600 millones que además habrían llegado de todas formas.
Hay que ser imbécil de pura raza para creerse este cuento por tercera vez. Y no quiero escribir lo que hay que ser para volver a contarlo.