Retrocedemos
Lanzarote retrocede mientras el resto de Canarias avanza. A pesar de todas las promesas electorales realizadas por el PSOE, lo cierto es que el grupo de gobierno del Cabildo de Lanzarote no ha cumplido demasiadas en estos tres años. Nada se ha avanzado en energías alternativas, bandera que siempre han enarbolado los socialistas, ni en obras públicas, a pesar de que esta iba a ser la legislatura de las grandes obras, tampoco en empleo, ya que la isla sigue sin alcanzar los niveles prepandémicos; la participación ciudadana también ha brillado por su ausencia, tal y como denuncia la oposición: esta está siendo la legislatura en la que menos plenos se han celebrado y en la que menos veces se ha reunido el Consejo de la Reserva de la Biosfera… Tampoco se ha logrado reducir la pobreza, que ya era alta en la isla en anteriores legislaturas, pero ahora lo es aún más. Mucho menos aún se ha logrado sacar adelante el Plan Insular de Lanzarote, que, de hecho, se metía en una gaveta en el mes de marzo para volver a la casilla de salida.
Titulares y autobombo
Sin embargo, aunque ninguno de los grandes retos se ha conseguido y la isla parece que cada vez va más para atrás, la presidenta del Cabildo y parlamentaria regional, María Dolores Corujo, presentaba, y anunciaba a bombo y platillo, una Propuesta de Resolución en el Pleno del Debate de la Nacionalidad, para pedir la consideración del paisaje volcánico de Lanzarote y su red de Centros de Arte, Cultura y Turismo como Patrimonio de la Humanidad. Es decir, la isla sigue sin ordenación alguna, La Geria sigue sin plan especial, las carreteras obsoletas, la red de agua mucho más, la sanidad desbordada y necesitada de nuevas y modernas instalaciones, al igual que la educación, pero aquí sacamos pecho poniendo títulos a nuestros volcanes. ¿Solucionará eso los problemas de la isla? Nos tememos que no, pero, hay que reconocer, que da titulares y queda bonito. Tal vez eso es lo importante, y hemos perdido la perspectiva. Nos tememos que no.