Podemos rescata el ecofeminismo
El concepto de ecofeminismo ha llegado en las últimas semanas a la política de Lanzarote de la mano del grupo Podemos, o mejor dicho, de la entrada de la formación morada en el grupo de gobierno del Cabildo de Lanzarote, donde comparte responsabilidades con el Psoe y con el tránsfuga, José Manuel Sosa. Aseguran los nuevos consejeros que su intención es aplicar el ecofeminismo a sus políticas y, así, de primeras, suena francamente bien. Pero, ¿qué es el ecofeminismo? Se trata de una corriente del feminismo que integra la temática ecologista. El término fue creado por la ecofeminista francesa Françoise d'Eaubonne en 1974, hace por tanto casi medio siglo y el concepto aúna varias palabras clave en este primer cuarto de siglo XXI: feminismo y medio ambiente.
¿Política de hechos o palabras bonitas?
El ecofeminismo defiende desde los años setenta, queda claro que no es ningún concepto novedoso, una idílica sociedad en la que las mujeres viven sin opresión. Para lograrlo es precisa la construcción de una sociedad ecológica, descentralizada, no jerárquica y no militarizada, con democracia interna y en la que prevalezca el uso de tecnologías más respetuosas con el medio ambiente. No hay duda de que se trata de un concepto bonito y prometedor, pero también difícilmente aplicable, a la hora de la verdad, desde las áreas que gestionan los consejeros de Podemos en Lanzarote: Medio Ambiente; Juventud, Educación e Igualdad, Empleo, Vivienda y Gobierno Abierto. Habrá que estar atentos para ver si esta promesa se queda en nada o realmente vemos algo de ese ecofeminismo en las propuestas y proyectos reales que sacan adelante los nuevos responsables de la isla. A la hora de la verdad, y tras una crisis sin precedentes, la isla necesita menos palabras bien sonantes y más hechos y soluciones sobre la mesa.
