Mascarillas en exteriores, un error evidente
La medida adoptada por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, unos días antes de que comenzaran las celebraciones navideñas, de imponer obligatoriamente el llevar mascarillas en exteriores, se ha demostrado que fue una gran equivocación. No sirvió ni para evitar los contagios, de hecho, nunca desde que comenzó la pandemia se han producido tantos contagios como ahora, y encima con prácticamente toda la población vacunada. Además, generó más problemas de piel y de todo tipo relacionada con las alergias. Además, se trataba de una medida que no contaba con el aval científico. De hecho, la comunidad científica advirtió desde el primer momento al presidente que no tenía ningún sentido imponer las mascarillas en exteriores, salvo en el caso de aglomeraciones o eventos multitudinarios, pero el presidente del Gobierno, por aquello de mantenerla y no enmendarla, mantuvo la obligación de llevarla en la calle hasta ahora, a pesar que está demostrado que el virus no se transmite en los espacios abiertos sino sobre todo en los interiores.
Rectificar es de sabios
Ahora la ministra canaria, Carolina Darias, más allá de explicaciones peregrinas y para justificar el error de imponer una medida sin sentido con anterioridad, anuncia, ahora sí con el aval de la comunidad científica y de todas las comunidades autonómicas, que las mascarillas se retiran. Rectificar es de sabios y ha quedado claro que esta medida no ha valido para nada, salvo, por quedarnos con algo, para recordar a la población que seguíamos en pandemia y que la variante Ómicron era especialmente contagiosa. Finalmente, Sánchez ha escuchado a los científicos, a las comunidades autónomas y a la ciudadanía. En general, en nuestra opinión, sería importante, para próximas veces que no se tomen decisiones que no estén avaladas por el sentido común y, sobre todo, por la comunidad científica. Los ciudadanos no son tontos, ni hay que tratarlos como si lo fueran. Al final este tipo de medidas absurdas hacen dudar de la viabilidad de otras que son fundamentales para la salud. Y un dato más: la mayoría de los países europeos más avanzados del mundo hace tiempo que retiraron la mascarilla en exteriores y otros nunca la impusieron. Pero debe ser que el presidente de España, el socialista Pedro Sánchez debe ser más listo que los mandatarios de esos países más avanzados.