¿Más cerca del Plan Supletorio de Arrecife?
La única esperanza que se puede dejar entrever de la ruptura del pacto PP-Psoe, tanto en el Cabildo como en el Ayuntamiento, es que, en la capital de Arrecife, ahora con CC, se pueda presionar al gobierno para, por fin, sacar adelante, un plan supletorio de ordenación urbana que el Psoe ha dejado metido en la gaveta desde hace años. Ya desde la época de Eva de Anta, que lo cogió y lo guardó sin hacerle mayor caso, el plan está paralizado. Lo cierto es que el Psoe, bien por presiones de empresarios afines o de la Fundación, nunca ha querido que prosperara este documento, esencial para el desarrollo de la capital. Y por desarrollo hay que entender: la realización de viviendas, más que necesarias, la puesta en marcha de infraestructuras educativas y sanitarias, carreteras… para avanzar, en definitiva. Treinta años lleva la capital esperando por el ansiado documento de ordenación, a ver si esta vez es la definitiva. Si antes el empresario del Psoe se inventó lo de las viviendas de “Morro Angelito”, ahora se mete en la discordia del asunto menor de los diseminados de la barriada de Los Carmenes para descalificar el documento. Y el problema no es que haya un empresario ambicioso que defienda sus particulares intereses contra los de los ciudadanos en general. El problema es que el Psoe le haga el juego ahora como se lo hizo en el pasado a los mismos que se cargaron el Plan General de Isabel Déniz y Nuria Cabrera.
Miedo a la sexta ola
Espectacular, así ha sido la recuperación turística de Lanzarote una vez superado el mes de julio, mejor incluso de lo que se esperaba. Tanto ha sido así que, en octubre, el sector no ocultaba su euforia por los buenos resultados y las aún mejores previsiones. El comienzo ha sido excelente, pero una vez más, una sombra se cierne sobre las expectativas y es que la sexta ola de la pandemia del covid-19 se está extendiendo con rapidez por toda Europa y el empresariado teme que esto afecte a la llegada de turistas. Reino Unido ha traído ya el 50% de los turistas que han llegado a Lanzarote en la temporada de invierno y el miedo a que puedan poner nuevas restricciones a sus ciudadanos que impidan viajar libremente, es inevitable, más aún dados los antecedentes cercanos. No obstante, el sector confía en el hecho de que venir a Canarias, cuyos niveles de contagio siguen siendo inferiores a los de otros destinos, es más seguro para ellos que permanecer en sus propios países. Aunque ahora con la nueva variante del Sur de África la incertidumbre crece.
Las Jaulas de la discordia
Nadie pone en duda la importancia de la acuicultura, un negocio muy relevante y con numerosas ventajas a la hora de abaratar la cesta de la compra, por ejemplo. Sin embargo, nunca tuvo ningún sentido decidir ubicar sus instalaciones frente a las costas de una isla eminentemente turística como es Lanzarote. Tarde pero, a tiempo, el Cabildo, y los ayuntamientos (algunos como el de Yaiza ya lo habían hecho) se ha unido a la Cámara de Comercio, para pedir al Gobierno de Canarias revisar el Plan Regional de Acuicultura y no ubicar jaulas marinas en el frente marino del sueste de la isla, donde está la mayor parte de la población. No es Lanzarote, y su delicado litoral, un lugar para este tipo de industria que tiene un mejor y más adecuado desarrollo en otros lugares que no dependan de una manera tan directa del turismo como la isla. No hay que criminalizar las jaulas, pero habrá que buscar otro lugar con menos impacto.