Hablemos de calidad
¿Qué es más importante para elevar la calidad de un destino? ¿Repetir hasta la saciedad que queremos ser Premium, pero no dar los pasos adecuados para lograrlo o ir poco a poco poniendo las piedras necesarias para edificar ese destino de calidad? Se podría decir que hay formas y formas, pero lo cierto es que contribuye mucho más a engrandecer el nombre de Lanzarote el esfuerzo empresarial por mejorar la oferta existente que las promesas en el aire de quienes han gobernado las instituciones. Es loable la intención, pero las palabras, sin hechos, no son suficientes. Son solo palabras, no sirven para nada.
Comer como en el paraíso
Sin embargo, eso no significa que Lanzarote no haya dado pasos de gigante. Los ha dado, aunque no de la mano de las instituciones públicas. Muchos empresarios han apostado por renovar sus instalaciones, por modernizarlas. Somos referente para la práctica deportiva. Es más, la isla se ha hecho un nombre propio en gastronomía de la mano de Saborea Lanzarote y de diferentes grupos empresariales. Ahora mismo contamos con una oferta de vinos y quesos de muy alta calidad y muy valorados a nivel nacional e internacional. En estos días, damos un paso más, otra vez de la mano de la oferta privada, y apostamos por una carne gourmet de buey con sello insular y de la mano evidente de Finca de Uga, siempre cuidando el producto y mimando al consumidor. El turista que visita la isla hace tiempo que ya no viene solo a las playas, pero lo importante es ofertar un gran abanico de opciones que conviertan este destino en algo único e inolvidable. Y comer, comer impresionantemente bien, es una opción muy a tener en cuenta y hay quien ya se ha puesto a ello.