El certificado COVID, en solfa

El origen del conflicto está en que la mayor parte de la población recibió su segunda dosis el pasado verano y va quedando poco para que caduque el pasaporte covid, y es justo por eso por lo que se habilita la posibilidad de vacunarse a las cuatro semanas, para que estas personas puedan viajar. Es decir, un motivo meramente burocrático y no sanitario. Y lo cierto es que los científicos siguen diciendo que no es lo más recomendable ya que puede resultar dañado el sistema inmunitario de la persona. Todo esto pone en duda incluso la viabilidad del citado certificado covid, y son muchas las voces que señalan que va perdiendo cada vez más sentido su utilización y las restricciones que impone, ya que el escenario actual ha cambiado drásticamente al de hace apenas seis meses. Sanidad debería unificar criterios y lanzar un mensaje claro y diáfano, y evitar más complicaciones a esta ya de por si compleja situación que vivimos.