Ahora, a por Oswaldo
Los estrategas del PSOE conejero, por desgracia para la isla dominada por la corriente "frentista", creen que, por si acaso, hay que empezar una campaña de desprestigio contra el parlamentario y Alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, para tratar de inhabilitarlo como posible o presunto candidato al Cabildo de Lanzarote. Creen que les ha funcionado esa misma estrategia contra Pedro San Ginés, al que lo tienen entretenido con demandas judiciales y juicios (de momento todos favorables para el expresidente del Cabildo) por lo que ahora la han emprendido contra Oswaldo Betancort. Los socialistas tienen sus sondeos y saben que Oswaldo y Pedro San Ginés son los peores contrincantes para la actual presidenta Dolores Corujo. Los socialistas ven que CC en el Cabildo no baja mucho y que en Arrecife se mantiene fuerte, hasta el punto de que puede incluso ser la fuerza política más votada, como indica el último sondeo de los nacionalistas. Sondeos, que andan en la cocina, y que pueden ser definitivos para la elección de los cabezas de lista a las principales instituciones.
Esqueletos con mucha salud
Carlos Espino y compañía creen que, teniendo en cuenta que Dolores Corujo solo puede presentar ante la ciudadanía poco más que promesas en las próximas elecciones, es recomendable calentar al personal y fijar a sus votantes. Y andan enredado todavía con lo de la corrupción y los hoteles. Primero le tocó el turno a Yaiza, con el Papagayo Hotel, que tanto cabreó al alcalde Óscar Noda, y ahora están revolviendo con los famosos "esqueletos" de Costa Teguise, construcciones que se empezaron a levantar en la época dorada del Turismo y que incumplían la famosa moratoria. Tal es así (digan lo que digan y se pongan como se pongan) que en esas parcelas se podrán construir de nuevos esos mismos o parecidos hoteles una vez desaparezcan. El PSOE sabe que el asunto de los hoteles huele a naftalina, a viejuno, y que esa piedra ya no da mucho aceite, pero sí sirve al menos para movilizar a ese electorado de izquierdas al que le va a costar salir de su casa para votar una gestión tan pobre, en términos de realización de grandes obras, tanto del Cabildo como por el Gobierno de Canarias. En fin, que aquí cada uno tira de las balas que tiene.