Condenado a 20 años de prisión el hombre que abusó sexualmente de sus dos hijas adoptivas
Era la pena que pedía la Fiscalía para Fermín B.G., que además tendrá que pagar 60.000 euros a cada una de las jóvenes, tal y como informa La Provincia
Texto y foto: Lancelot Digital
La Audiencia Provincial ha condenado a 20 años de presión a Fermín B.G., al encontrarle culpable de abusar sexualmente durante años de sus dos hijas adoptivas. Además, los jueces le obligan a pagar 60.000 euros a cada una de ellas como indemnización, tal y como informa el periódico La Provincia.
Precisamente, ésta era la pena que pedía la Fiscalía, la de 20 años de prisión para este hombre, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con las víctimas durante 15 años y una indemnización para cada una de ellas de 40.000 euros, que los jueces han elevado a 60.000 euros.
Los hechos se remontan a 1996, cuando se iniciaron los presuntos abusos, que se extendieron durante una década. En el caso de una de las niñas, desde que tenía 10 años hasta que cumplió los 17 y comenzó a "no acceder a los deseos de su agresor". Durante esos años, según denunciaba la Fiscalía y ahora ha quedado probado, el acusado aprovechaba las mañanas antes de ir al colegio, momento en el que se encontraba a solas con su hija, y “con una finalidad lúbrica se introducía en la cama de la menor y le acariciaba los genitales”. Al poco tiempo, añade, “los tocamientos se convirtieron en penetraciones vaginales a la menor casi a diario".
Dichos abusos , que sucedieron “de manera prolongada en el tiempo”, también tenían lugar en el salón “cuando la madre no se encontraba en casa”, padeciendo la menor “multitud de actos lascivos en un clima de dominación”, fruto de los cuales “padece un trastorno de estrés postraumático crónico” en la actualidad.
Los mismos abusos se repitieron con la otra hija adoptiva, desde que tenía 8 años hasta que cumplió los 18 y abandonó el domicilio familiar. Los abusos “se repitieron a lo largo de los años con penetraciones vaginales y tocamientos en los genitales de la menos, llegando en alguna ocasión a empezar con una y terminar con otra, penetrándolas a las dos en el mismo acto”.
