Kombucha: qué es y cuáles son sus beneficios
Seguro que has oído hablar de la kombucha pero es probable que no sepas bien en qué consiste o cuáles son los principales beneficios de la kombucha. A continuación, te acercamos todos los detalles que has de conocer al respecto.
A qué se conoce como kombucha
Pues bien, aunque parezca algo novedoso lo cierto es que la kombucha es una bebida milenaria que se obtienen gracias a la fermentación natural del té y del azúcar. Durante este proceso, se producen unas levaduras llamadas scoby. Así, precisamente durante el proceso de fermentación, el scoby absorbe casi todo el azúcar y empieza a producir burbujas de tal modo que se origina la kombucha.
Ventajas de la kombucha
Si nos centramos en cuáles son los principales beneficios de la kombucha vemos que destacan los siguientes.
Fomentan la salud digestiva
La kombucha es un tipo de bebida que promueve la salud digestiva. Esto es así porque se trata de una excelente fuente de probióticos, ayudando así a que se produzca el equilibrio correcto de la flora intestinal. A través de estas bacterias saludables se pueden tener mejores digestiones, así como aliviar síntomas tan molestos como el hinchazón y los gases. Todo ello, al tiempo que se mejora la absorción de nutrientes.
En paralelo, los probióticos que se encuentran en la Kombucha contribuyen a mantener un equilibrio saludable de bacterias intestinales, de tal modo que se fortalece el sistema inmunológico.
Refuerza el sistema inmunológico
Como decimos, gracias a los probióticos que se encuentran en la Kombucha es posible reforzar el sistema inmunológico, algo clave de cara a protegernos frente a enfermedades e infecciones. Este beneficio es posible obtenerlo si se hace un consumo regular de Kombucha puesto que fortalecerá las defensas naturales del organismo. Son varios los estudios que ya han demostrado que los probióticos incrementan la actividad de determinadas células inmunitarias, ayudando a mantener el buen estado de salud.
Mejorar la relación entre la microbiota y la piel
Por otro lado, gracias a la Kombucha se puede mejorar la relación que existe entre la microbiota y la piel. Este es un factor que es posible porque gracias a los probióticos con los que cuenta la Kombucha se fomenta el correcto funcionamiento del sistema digestivo, de tal modo que se repuebla la flora intestinal. No hay que olvidar que una microbiota sana es esencial porque se encuentra vinculada con otras partes de nuestro cuerpo, como es la piel.
Diferentes estudios han descubierto que uno de los puntos principales para tener una piel sana pasa por cuidar la microbiota. Con esta relación directa, es una realidad que con una microbiota saludable, la piel tendrá también un aspecto mucho más saludable. De ahí que el hecho de incluir probióticos en la dieta puede contribuir a mejorar la salud de la dermis.
La relación entre la microbiota y el cerebro
Del mismo modo que existe una relación entre la microbiota y la piel también se da dicha relación con el cerebro. Son varios los estudios que respaldan que problemas como la depresión o la ansiedad tienen una relación directa con la existencia de patologías en el sistema digestivo. Si hay una presencia de probióticos suficiente, la microbiota se encarga de equilibrar la segregación de sustancias que van desde el cerebro al intestino.
Gran fuente de antioxidantes
Además, la Kombucha es una bebida que es una gran fuente de antioxidantes, es decir, las sustancias que combaten los radicales libres y que ayudan a prevenir el estrés oxidativo y, con ello, el envejecimiento. De este modo, se protege a las células contra diferentes daños y también se previene que aparezcan enfermedades crónicas. En la Kombucha hay antioxidantes como los polifenoles, que contribuyen a reducir la inflamación y proteger al organismo contra determinadas enfermedades.
Contribuye al equilibrio de los niveles de azúcar en sangre
Pero los beneficios de la Kombucha no terminan aquí. Según se sugiere en algunos estudios, la kombucha puede contribuir a regular los niveles de azúcar en sangre. De este modo, se convierte en una bebida muy beneficiosa para las personas que presentan cierta resistencia a la insulina o que tienen problemas de diabetes tipo 2. Esto es así porque la Kombucha cuenta con compuestos como el ácido acético y los polifenoles que contribuyen al correcto mantenimiento de la salud metabólica y a mantener los niveles de azúcar en sangre.