Los españoles siguen interesados en las criptomonedas. Y no solo ya como inversión, sino para el día a día. Precisamente, según una encuesta realizada por Binance, el mayor exchange de criptomonedas, un 59 % de los usuarios las utiliza para sus compras diarias, desde pagos online hasta tiendas físicas.

Este aumento en el uso de las criptomonedas refleja una mayor confianza en ellas, impulsada por la rapidez de las transacciones y la seguridad. Además, un 58% de los encuestados (más de la mitad) las considera una buena inversión a largo plazo y confían en el potencial de las criptomonedas a lo largo del tiempo.

Bitcoin y Ethereum lideran el mercado, el número de operaciones, las inversiones, todo. Sin embargo, el interés por nuevas criptomonedas ha crecido significativamente. Estas criptomonedas emergentes, algunas de las cuales puedes ver aquí, ofrecen ciertas ventajas, como una mayor descentralización, menor tasa de transacción, mejor seguridad, etc.

En cualquier caso, parece ser que los inversores siguen confiando en ellos, a pesar de los riesgos que existen debido a la alta volatilidad del mercado y a los cambios regulatorios. Aún así, nada es como era antes. La regulación ha evolucionado positivamente y esto es lo que ha dado más confianza a todos los usuarios.

Las criptomonedas están ganando una legitimidad que antes no tenían, gracias a la implementación de normativas claras, como las relacionadas con los ETFs de Bitcoin y la MiCA (Reglamento sobre los Mercados de Criptoactivos). Esta última pretende establecer un marco legal, claro y seguro para las criptomonedas, ofreciendo una mayor protección a los inversores y garantizando la estabilidad financiera.

Con esta nueva regulación, los riesgos relacionados con la volatilidad extrema, el fraude o el lavado de dinero se reducen significativamente. De ahí, que el interés por las criptomonedas continúe creciendo y el panorama cripto sea mucho más estable y seguro que en el pasado.

Por otro lado, y en cuanto al uso de criptomonedas en España, el repunte ha sido notable. Un 65% de los comercios electrónicos las aceptan como método de pago y hay muchos sitios donde puedes pagar con ellas. Los casinos online, por ejemplo, también lo hacen, ofreciendo a sus usuarios la posibilidad de realizar depósitos y retiros seguros y al instante.

Además, que el 59 % las use para compras diarias ya indica que cada vez se utilizan más en el día a día. De hecho, muchas empresas ofrecen a sus empleados la posibilidad de recibir sus salarios en criptomonedas, y numerosas tiendas permiten pagar, tanto físicamente como online, con ellas.

El perfil de los usuarios españoles de criptomonedas también está cambiando. Tradicionalmente, el mercado cripto estaba dominado por hombres entre los 25 y 44 años. Sin embargo, hoy en día se observa una mayor diversidad tanto en términos de género como de edad.

Cada vez son más las mujeres que se interesan por este ámbito y que participan activamente en conferencias o formaciones relacionadas con blockchain y con las finanzas digitales. Asimismo, los jóvenes aficionados a la tecnología están educándose sobre criptomonedas con el objetivo de invertir o ganar dinero. 

Un ejemplo de ello son las meme coins, las cuales se están volviendo cada vez más populares porque permiten a los jóvenes acceder al mercado cripto con una pequeña inversión para aprovechar el alto potencial de revalorización que tienen. Estas monedas que, al principio, suelen surgir como una especie de broma, se vuelven virales en poco tiempo. A pesar de su alta volatilidad, suelen tener un buen retorno a corto plazo.

De todas formas, el perfil clásico sigue siendo el de siempre: hombres, con una edad promedio de 40 años que se concentran en Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana. La mayoría de ellos ve en las criptomonedas una forma de inversión a largo plazo.

Aún así, comprar y pagar con criptomonedas tiene muchas ventajas. Las transacciones son rápidas, seguras y anónimas. Además, se evitan las comisiones bancarias tradicionales y permiten los pagos transfronterizos sin intermediarios. Sin embargo, nunca hay que olvidar la volatilidad en los precios y el hecho de que la adopción aún no es universal, lo que significa que muchos comercios no las aceptan.