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Cómo iniciar un emprendimiento

Las generaciones actuales no pelean por un aumento sino por la posibilidad de la independencia financiera

 

  • Lancelot Digital
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    Cada vez más el valor de la independencia se puntúa por sobre el de la estabilidad. La idea del “sueño americano” con el trabajo estable y la valla blanca se ha ido reconfigurando. Las generaciones actuales no pelean por un aumento sino por la posibilidad de la independencia financiera. Es decir, por la libertad de poder procurarse el sustento sin la dependencia a un trabajo externo. Es la premisa de trabajar “para uno mismo, no para otro”.

     

    Entre los logros de la tecnología y la creciente globalización se encuentran el facilitar a los emprendedores comenzar sus negocios, ya sea recibiendo asesorías, financiamiento, promocionando. Las redes son la ventaja abrumadora que hizo posible este cambio de paradigma. 

     

    Anteriormente habían muchas limitantes, tanto a nivel de conocimiento al que las personas podían acceder como a los recursos disponibles. Solo las personas con “ideas revolucionarias” o mucho dinero podían seriamente plantearse abrir un negocio, hoy en día con mucho menos se puede iniciar un emprendimiento, pero ¿qué se necesita?

     

    Define tu idea 

     

    Todo comienza en el campo mental, muchas personas quieren iniciar un emprendimiento pero poseen un gran problema de indefinición. Esta no es solo “no saber qué hacer” sino también tener muchas ideas a la vez o no fijarse un plan de acción para materializar la idea.

     

    Las cosas comienzan en la mente, pero hay que fijarse un plan de acción para materializarlas. Por ello, por más que se crea que se tiene definida una idea, si no se estructura, no es muy diferente al que no sabe qué se quiere hacer.

     

    Una gran ayuda para llevar esto a cabo es escribir de forma esquematizada lo que se quiere, qué hace falta y las opciones para llevarlo a cabo. Consecuentemente ir estableciendo mini tareas para cada objetivo. 

     

    Conoce el mercado

     

    Todos tienen su “primera vez”, su momento de aprender y de equivocarse. No obstante, cuando el dinero está de por medio equivocarse no suena como una opción muy tentadora. Se tiene que tener en claro que en las inversiones, mientras más grande es el riesgo, más grande es la posibilidad de la ganancia pero esto no quiere decir que se debe invertir a ciegas.

     

    Primero que todo, se debe invertir en lo que se conoce. Es decir, en un mercado, área y producto con el que se está familiarizado. De lo contrario es muy fácil ser víctima de estafas o no lograr poder dirigir el negocio a una dirección fructífera. Es necesario que antes de emprendedor sea cliente, para poder entender plenamente sus necesidades y satisfacerlas. 

     

    No sirve de nada poner por ejemplo una tienda de abrigos de lujos en el tópico, suena a algo muy obvio, pero se sorprenderán al saber que no hay absolutos. A una tienda de abrigos de lujo en un barrio pudiente de personas que frecuentemente viajan al extranjero le puede ir muy bien a pesar de estar en trópico, precisamente por la escasez de competencia para cubrir esa demanda, que aunque reducida, existe para un target específico. 

     

    De eso se trata investigar el mercado, conocer al cliente, necesidades, preferencias. Básicamente poder satisfacer una demanda específica, de tal forma que haya más seguridad al momento de iniciar.

     

    Consigue el financiamiento 

     

    Este es el punto que más suele dar dolores de cabeza. Dependiendo del tipo de emprendimiento hace falta más o menos dinero, pero siempre hace falta. Ahora con las tiendas virtuales, las redes sociales y las grandes plataformas de ventas los costos se reducen significativamente pero no completamente. 

     

    Por ejemplo, si se necesita conseguir financiamiento pero no se cuenta con un trabajo estable, buscar prestamos sin nómina sería una mini tarea, investigar el mercado al que se quiere incursionar, ir con proveedores, etc. La idea tiene que estar definida, se debe poder trazar un mapa para su realización.

     

    Hay dos formas centrales de tener financiamiento, por ahorros o por créditos. En el primer caso se necesita un periodo de tiempo algo prolongado, aunque se tenga un trabajo en el que se gana bien, para cubrir los gastos regulares siempre se va una parte significativo de los ingresos, el porcentaje de ahorro normalmente es del 30% la desventaja de este método es lo fluctuante de la economía. Una vez obtenida la cantidad presupuestada puede haber variantes de precios haciendo difícil tener la cantidad de dinero necesaria, más teniendo en cuenta que siempre se debe contar con un excedente.

     

    Por ello la mayoría de las personas recurren al financiamiento bancario. Ahora bien, esto mismo tiene sus contras y es la gran cantidad de requisitos que piden los bancos y que no todos cumplen. Empero, esto ya no es un limitante, gracias al financiamiento online, obtener creditos rápidos no sólo es posible sin mucho papeleo de intermedio, sino preferible. Por lo que hacer uso de los recursos online para ir formando un emprendimiento solido es la manera más recomendada de proceder.


    Iniciar un emprendimiento es un sueño completamente realizable. No un hecho inalcanzable, sino una serie de pequeñas tareas que van formando un proyecto. La organización y el aprovechamiento de los recursos es la clave para la realización del mismo de forma exitosa. El mítico sueño americano ha mutado al sueño de la independencia financiera y realización personal. Un proyecto accesible para las nuevas generaciones.