"La policía marroquí nos decía que pasáramos a Ceuta y aquí nos quieren devolver"
La última noche ha estado marcada por las devoluciones en caliente en la frontera de Ceuta, según Interior, unos 5600 de los 8000 inmigrantes
En plena noche, cuando la oscuridad ya impide distinguir el horizonte, varios chapoteos desperdigados en el agua despiertan la atención de las decenas de militares movilizados en la playa del Tarajal. Los soldados corren de un lado a otro con la intención de impedir que los recién llegados los esquiven a la carrera. La semirrígida de la Guardia Civil rescata a la mayoría y da media vuelta rumbo a la valla fronteriza, pero un joven marroquí mantiene sus brazadas con dirección a la orilla. El soldado se aproxima hacia él. El chaval intuye lo que le espera.
El joven marroquí se levanta de manera torpe y con respiración entrecortada. Mira al agente, se pone derecho y dirige los dedos de su mano hacia la cabeza, en un saludo militar. El soldado estrecha la mano al recién llegado y le indica el camino de vuelta. El joven, empapado, regresa al mismo punto por el que había llegado. Nadie le pregunta por su edad o las razones que le han empujado a llegar a nado a la ciudad fronteriza. Es devuelto en caliente de forma automática, sin realizar trámite alguno.
"Tenemos la orden de llevarlos a todos de vuelta. Da igual que sean menores y el punto al que lleguen de la playa. Si son niños muy claros, a veces se les separa en grupos y los entregamos a la Guardia Civil, pero tampoco sabemos muy bien cuál es el protocolo a seguir", explica un soldado a elDiario.es minutos antes de hacer el relevo tras casi 18 horas de trabajo. Según fuentes de Interior, entre el lunes y el miércoles han devuelto a cerca de 5.600 personas. Esta cifra incluye tanto las devoluciones en caliente como el regreso voluntario de algunas personas migrantes.
Interior defiende que estas devoluciones tienen cobertura legal porque son "rechazos en frontera". Sin embargo, las devoluciones inmediatas han sido seriamente cuestionadas por la falta de garantías. Aunque el Tribunal Constitucional avaló el pasado noviembre la normativa en la que se apoya el Ejecutivo para ordenar estas prácticas, exigía su aplicación en "entradas individualizadas" con "pleno control judicial" y en "cumplimiento de las obligaciones internacionales", algo que no se cumple en la actualidad.
A su vez, se escuchan gritos y detonaciones de salvas en el perímetro fronterizo. La estela del gas lacrimógeno sortea la alambrada del espigón que separa Ceuta de Marruecos y cae en territorio alauí. Al otro lado, responden con el lanzamiento de piedras. En algunos puntos del perímetro terrestre se han producido intentos de saltos de la alambrada.
A pesar de la destacable reducción del flujo migratorio a Ceuta registrado en la noche de este martes, tras el aumento de las devoluciones y la reactivación de controles fronterizos marroquíes, varias decenas de migrantes han intentado acceder a nado y por tierra a la ciudad autónoma durante la noche de este martes. Quienes trataron de hacerlo por la vía marítima se han encontrado a un militar cada 10 metros de una playa blindada con tanques de guerra. Aquellos que han pisado suelo ceutí a decenas de metros de la valla fronteriza, también han sido retornados a Marruecos sin trámite alguno. "Lo siguen intentando, pero incluso si nadan hasta el final de la playa, son interceptados para ser devueltos", dice un soldado.