El paro marca el peor junio en 12 años y el empleo modera su crecimiento
Se trata del primer incremento que se produce en junio, un mes bueno para el empleo, desde 2008
El mercado laboral contabilizó en junio 5.107 parados más, el primer incremento desde 2008 en un mes tradicionalmente bueno para el empleo, mientras que la ocupación creció en 68.208 personas de media, el menor aumento desde 2015, aunque casi 1,2 millones salieron de un ERTE y volvieron a trabajar.
Esta es la fotografía que dejan los datos de un mercado laboral que trata de recomponerse tras la parálisis sufrida para frenar el coronavirus y que dejó en junio a 18.484.270 personas afiliadas a la Seguridad Social y a 3.862.883 personas desempleadas, cifra no alcanzada desde mayo de 2016.
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, explica que este incremento de paro continúa la tendencia a la moderación que comenzó en mayo, tras marzo y abril cuando se disparó, y lo ha atribuido al incremento en 30.781 personas que nunca antes habían trabajado.
De hecho, el número de desempleados disminuyó, sobre todo, en el sector servicios (27.319), aunque también en la construcción (15.927) y la industria (7.770).
Pérez Rey señala que la mitad de los nuevos desempleados que no habían trabajado con anterioridad se inscribieron en la Comunidad Valenciana, ya que era necesario hacerlo para optar a un empleo público como “auxiliar planes de contingencia en playas COVID-19”.
También la patronal de las agencias de colocación Asempleo apunta al requisito de estar dado de alta como demandante de empleo para poder percibir el ingreso mínimo vital lo que “podría haber incentivado a muchas personas a pasar de la inactividad al desempleo”.
Pérez Rey destaca que “a diferencia a lo ocurrido en crisis anteriores, el Gobierno ha logrado contener el empleo”, sumando 616.000 desempleados desde marzo, de forma que la tasa de paro prevista se situará en el 19 % en 2020, lejos del 27 % que llegó a alcanzar en 2013.
La afiliación media “evolucionó bien” durante junio, dice el Ministerio, aunque con un ritmo más moderado que el registrado en mayo tras los dos meses de desplome por la pandemia, si bien el último día de mes se produjeron más de 161.000 bajas, lo que hizo que junio cerrara con 99.906 ocupados menos que cuando comenzó el mes.
El secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, explica que este dato “es malo porque refleja un comportamiento perverso del mercado de trabajo, la temporalidad”, y que se circunscribe en su mayoría a los contratos eventuales del sector de la educación que se reanudarán al final del verano.
Por ello, confía en que en un par de meses el mercado de trabajo haya recuperado el nivel de ocupación “previo a la crisis”, con una “fuerte salida de trabajadores de los ERTE a la actividad”, si bien ve “clave” la evolución que experimente “la campaña hotelera”.
De momento, desde el 30 de abril han salido de la situación de ERTE 1,56 millones de trabajadores, la mayoría (1,17 millones) este mes de junio, de forma que aún continúan 1,8 millones con sus contratos suspendidos total o parcialmente.
Arroyo explica que “buena parte de la actividad se está recuperando, no con contratos nuevos sino con trabajadores que salen de ERTE”, ya que los sectores que tenían empleados con contratos suspendidos “los están reactivando antes de realizar nuevas contrataciones”.
Respecto a hace un año, el empleo ha disminuido en 893.360 personas, en tanto que el paro ha aumentado en 847.197.
La mejora del empleo en junio ha sido consecuencia de las mejoras en prácticamente todos los regímenes, con avances en construcción, comercio, actividades administrativas y servicios auxiliares, hostelería e industria manufacturera.
No obstante, destacaron los recortes en la educación, por el final del curso escolar, y el sector agrario, por el fin de algunas campañas agrícolas.
En junio registraron 1.159.602 contratos laborales, 308.985 contratos más que en mayo, de los que menos de uno de cada diez fueron indefinidos (114.393).