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Armengol no aclara quién de la trama corrupta contactó con Baleares

La presidenta se aferra al Congreso e insiste en que la compra de las mascarillas fue legal

 

  • Lancelot Digital
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    La presidenta del Congreso, Francina Armengol, se ha visto obligada a comparecer este martes para dar explicaciones por el ‘caso Koldo’ y la compra de mascarillas pro el Gobierno de Baleares. Durante su comparecencia no ha aclarado quién contactó con Baleares para la compra de las polémicas mascarillas, lo que sí ha dejado claro es que no piensa en dimitir y ha acusado al Partido Popular de “traspasar todas las líneas rojas”.

     

    La política socialista ha reiterado la inocencia de Baleares en la compra de mascarillas, reiterando que no hubo nada fuera de la legalidad, sí ha reconocido que les vendieron mascarillas como si fueran FFP2, aunque eran quirúrgicas. Y justo por eso, insiste, se almacenaron, para luego reclamar a la empresa la devolución del dinero (el que les correspondía por el sobrecoste). “Se analiza la diferencia de precio para reclamar a la empresa esa diferencia de precio. Una vez todo hecho, hay que recordar que la Administración no es lo rápida que uno quiere, estaba colapsada, ese material se guarda entero porque hay que devolverlo entero para que te devuelvan el dinero, se reclama antes de las elecciones autonómicas del 28 de mayo, en tiempo y forma".

     

    "En una dura etapa, la de la pandemia, nos dejamos la piel para salvar y proteger a la gente, por eso no voy a dejar mancillar ni mi nombre ni el de los míos. No se servía material de protección, no teníamos EPIs, no teníamos mascarillas... esa era la realidad. Yo como presidenta del Gobierno balear fue intentar comprar donde se vendía y era en China. Todos competían contra todos".

     

    Armengol ha negado, una y otra vez, que ni el exministro de Transportes José Luis Ábalos “ni nadie del Gobierno”, la haya presionado o coaccionado para contratar con la empresa del caso Koldo o para iniciar posteriormente un expediente de reclamación. "Nos llegaban nombres de empresas a todos y se enviaban todos esos nombres al Servicio de Salud que era quien se ponía en contacto con las empresas y analiza el material y el precio y decide si se compra o no se compra. Nadie nos dio una orden ni nos coaccionó para comprar a una empresa. Jamás he dado una instrucción para que contrate a una empresa o a otra".

     

    En cualquier caso, como todos los miembros del partido no ha dejado de decir que “si alguien la ha hecho, que la pague”. “Si alguien se lucró indebidamente de la compra de material sanitario en mi administración que le caiga todo el peso de la ley encima”, ha señalado.

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