Puesta a punto del "Palacio de La Mareta" de Costa Teguise
Patrimonio se gastará más 30.000 euros para mejorar la piscina y canchas deportivas
El "palacete de La Mareta", finca propiedad de Patrimonio del Estado, ubicada en Costa Teguise y cuyos últimos ilustres visitantes en las pasadas Navidades fue Pedro Sánchez y su mujer, sufrirá una serie de mejoras valoradas en más de 30.000 euros.
Las obras se llevarán a cabo en el gimnasio, las pistas deportivas (de tenis y de baloncesto-voleibol), la piscina exterior o el helipuerto. También incluyen la residencia oficial y los siete bungalows que forman parte del complejo, además de la zona de servicio y vestuario de personal. Es decir, una auténtica ‘puesta a punto’ de, como se indica en la memoria justificativa, “un conjunto de edificaciones de una y dos plantas de altura que reinterpreta la arquitectura tradicional canaria”.
La partida total para reformar el patrimonio nacional, asciende a más de 3 millones de euros, ya que también se incluyen las reformas en el Palacio Real de Aranjuez, El Pardo, el Palacio Real de Madrid, la Granja de San Ildefonso, El Escorial, el Monasterio de San Jerónimo, el Real Alcázar de Sevilla o el Palacio de La Almudaina, en Palma. En todos los casos, sin embargo, las obras se refieren a la conservación de edificaciones y otros bienes de innegable valor cultural o histórico, museos y construcciones de interés dentro de los distintos complejos. Algo que dista del caso de La Mareta: allí, los trabajos de mantenimiento van orientados, en buena parte, a acondicionar los recintos lúdicos y de disfrute.
A esta cantidad habría que añadir el presupuesto fijo que Patrimonio destina anualmente al mantenimiento de la residencia que asciende a 10.000 euros públicos al mes, unos 110.000 euros por año, con cuatro personas, a cargo del complejo: un encargado general, un ayudante especialista de jardines, otro de mantenimiento y un ayudante más.
Sánchez, que eligió La Mareta para entrar en el 2019 empapado de salitre conejero ya había mandado a realizar gastos para acondicionar esta residencia real, como la contratación de servicios de renovación de la red local, por 14.163,39 euros; se compró una lavadora semi-industrial de 3.971 euros y se ordenó el traslado de varias obras de arte de Patrimonio, cuyo transporte costó 9.836,65 euros. Además, se instalaron varias cámaras de seguridad, por 3.714 euros.
Ya Zapatero durante su mandato se había "gastado" 271.697,99 euros en acondicionar la residencia, realizando trabajos de pavimentos de paseos y zonas comunes, asfaltados, trabajos en piscina, zona deportiva, fuente y estanque central, arreglo de terrazas exteriores, reposición de baliza en el helipuerto, instalaciones de iluminación y refrigeración, canalización perimetral eléctrica y faroles exteriores. Entre estas obras figuraba por ejemplo la “pintura de suelos y de marcación para la cancha de baloncesto y tenis” por 8.987 euros.