Nadie entiende por qué el petróleo baja un 40% y la gasolina sólo lo hace un 8%
Mientras los lanzaroteños no comprenden porque cuando el precio del barril baja apenas lo notan en el bolsillo, Aculanza intenta arrojar algo de luz
Lancelot Digital
Realmente es muy complicado de entender y es que las cuentas no salen. El crudo baja un 40%, pero al rellenar el depósito este descenso no se nota, pues el combustible sólo ha descendido un 8%.
“Nosotros pagamos casi siempre lo mismo”, señala una mujer. “Yo todos los días digo lo mismo, que baja el petróleo porque lo escucho en la radio, pero a mí no me repercuté en nada”, apunta un hombre. “Resulta que la gasolina sigue al mismo precio, pues no entiendo como puede ser esto, con todo lo que ha bajado el petróleo, que ha bajado a unos 67 dólares por barril y la gasolina la bajan dos céntimos y luego la suben cinco”, manifiesta otro. “Una estafa. Subir siempre sube y nunca baja nada”, considera otro ciudadano.
Los motivos por los que esto ocurre siguen siendo incomprensibles para la población. “Porque no tendrán control, porque los políticos no hacen por los ciudadanos”, señala una mujer. “Yo no lo entiendo”, dice simplemente un hombre. “Porque las petroleras no lo bajarán, todo para ellos y ya está”, apunta otro. “Yo esas cosas no las entiendo, pero cuando baja el petróleo tendría que bajar la gasolina”, considera otro ciudadano.
El presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Lanzarote intenta arrojar algo de luz.
“Ocurre que los que transforman el crudo no han querido bajarlo en la misma proporción, porque sólo lo han bajado en un 8%, es decir, hay un 30% que no está repercutiendo en el precio del combustible”, explica Fernando Jiménez.
A esto hay que sumar los impuestos. “Todos los países y alguna comunidad y algún Cabildo se están aprovechando de las tasas del combustible y no están endosando dos céntimos de más, que cuando llegan al productor, a la gasolinera, también sube ese poquito y no bajan lo que deben La distrución en Canarias la lleva una sola empresa práticamente y deberíamos tener todos los mismos precios y sobre ese mismo precio la lucha de precios ser más baja en la isla, pero en Lanzarote estamos soportando la gasolina más cara”, apunta el presidente de Aculanza.
Lo que está claro es que, tal y como explica Jiménez, cuando el barril sube, los precios del combustible suben como un cohete, pero cuando el petróleo baja, el efecto es de una tranquila y lenta pluma y el bolsillo de los conductores apenas nota el descenso.