Desprendimiento de un pequeño muro de las Salinas de Naos

Las Salinas, que llevan más de 40 años abandonadas, están protegidas por Patrimonio.

El desprendimiento de una parte del muro de contención de la llamadas salinas de Naos, en Arrecife, ha obligado a indicar una zona de seguridad para evitar posibles accidentes. Esas salinas, que llevan más 40 años abandonadas, están protegidas por Patrimonio, al igual que el resto de las salinas de las islas que se consideran BIC.

Precisamente, esa protección es la que hace que las salinas estén abandonadas y en pleno deterioro en Lanzarote a excepción del complejo de las Salinas del Janubio, en Playa Blanca, que tiene un 10% en producción, y unas pequeñas salinas en la costa de Guatiza.

Los partidos políticos y las instituciones públicas no han sido capaces de buscar una solución al tema de las salinas, que tuvieron su razón de ser hasta mediados del siglo pasado. No en vano, Lanzarote era una de las principales islas de Canarias en las que existían estos artilugios salineros, cuya sal se utilizaba no sólo como conservante en para el sector pesquero en Lanzarote sino que se exportaba miles de toneladas al año a diversas zonas de Europa.

Lo que está claro es que estos espacios se han quedado abandonados y sin posibilidades reales de recuperación. Por eso muchos consideran que deben alcanzarse acuerdos con los propietarios de esos terrenos para que lo que hoy es una ruina y que afea la ciudad se conviertan en polos de atracción.