Lanzarote solicita un Juzgado de Menores
El juez decano de Arrecife ha reclamado también una Fiscalía dado el aumento de casos que se ha producido
El juez decano de Arrecife, Adalberto de la Cruz, titular del Juzgado de Primera instancia número dos, solicitaba este martes para la isla un Juzgado y una Fiscalía de Menores ya que las cifras y el aumento de casos que se han producido en los últimos tiempos así lo avalan. Esta petición se realizaba en el contexto de una visita a las instalaciones habilitadas para poner en marcha la guía de las buenas prácticas para la infancia.
En relación a la Guía de Buenas Prácticas en el trato a la infancia, tiene como destinatarios a los juzgados del partido judicial de Arrecife aunque con pretensión de ser tomada como referencia en su funcionamiento por los restantes órganos con sede en el edificio judicial.
De este modo, y en cumplimiento de la normativa nacional e internacional en la materia, siguiendo el ejemplo de otros juzgados decanos como el de Las Palmas de Gran Canaria, los juzgados de Lanzarote se suman al impulso de diversas actuaciones encaminadas a instaurar un modelo de buenas prácticas con los menores de edad que tengan que acudir a la sede judicial.
Así, la guía se pronuncia sobre la gestión y forma de utilización de los medios facilitados por la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, como la sala Gesell y la sala de espera de menores con las que ahora cuenta el edificio judicial de Arrecife, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) en nota de prensa.
En cuanto a la sala Gesell, consta de dos habitaciones separadas por una pared que tiene un cristal que permite la visión y la audición de lo que ocurre en una de ellas desde la otra, pero no al revés. Así, se trata de una sala que mejora la protección y la privacidad de las víctimas, ya que está especialmente diseñada para causas en las que hay menores.
Además posibilita un ambiente de privacidad que evita la victimización secundaria, la pérdida de elementos de prueba y las consecuencias negativas que esto supone a las personas especialmente vulnerables, como los menores de edad.
De este modo, su testimonio se recoge con la oportuna tranquilidad, sosiego y protección modulando su interrogatorio ante el juez o el ministerio fiscal en los términos previstos en el Estatuto de la Víctima, evitando el impacto emocional que implica, así como el efecto traumatizador del recuerdo agravado con la confrontación visual con las personas investigadas, inculpadas, procesadas o acusadas.
La sala está dotada de sistema de grabación y garantiza la posibilidad de intervenciones de forma telemática o por videoconferencia. Añade que para su diseño y configuración se ha tenido en cuenta la evolución de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo relativa a la exploración de menores.
También se facilita que su testimonio sea utilizado como prueba preconstituida, o bien, si el tribunal así lo estimara, como prueba anticipada y evitando los perniciosos efectos de las sucesivas comparecencias en el juzgado o tribunal, la confrontación visual y garantizando a su vez la presencia y control judicial, el principio de contradicción y el derecho de defensa.
Por otro lado, la sala de espera de menores a disposición en el edificio judicial de Arrecife se ha construido evaluando su impacto en la infancia, de tal forma que se ha adecuado (a través de su decoración adaptada o dotación de juguetes) para garantizar los derechos de los menores, así como les permita sentirse en un entorno acogedor y seguro cuando tengan que acudir a los juzgados y mientras esperan a ser atendidos.
La guía elaborada por el Juzgado Decano de Arrecife también dispone de un protocolo de actuación para el caso de víctimas o testigos menores de edad que acudan a los juzgados de instrucción y juzgados de lo Penal, impulsando las pautas de recepción de los menores en dependencias judiciales que comienzan desde la llegada a la sede judicial e incluyen su acompañamiento por personal en el interior de la sede, habilitando su paso inmediato, sin someterse a controles de seguridad, evitando cualquier posibilidad de confrontación visual entre las partes, estando acompañados hasta la sala de espera adecuada (un entorno acogedor y seguro) y pueda de este modo abordarse con mejores perspectivas la práctica de la diligencia al menor víctima del delito o testigo.
Los principios de actuación se extienden también a los restantes supuestos en los que los menores de edad acudan a la sede judicial, bien ante juzgados del orden penal o a juzgados civiles o laborales, donde se potencia la utilización de la sala de espera de menores.
Asimismo, el Juzgado Decano de Arrecife se compromete, siempre desde el respeto a la independencia y potestad jurisdiccional de los jueces/magistrados, a realizar un seguimiento de la aplicación de la guía y atención a propuestas de mejora que partan de los diferentes operadores que intervienen en el servicio público de justicia, para lograr una mejora de la calidad del mismo, así como la necesaria protección y trato debido a los menores de edad.
La guía es uno de los proyectos en los que ha venido trabajando el Juzgado Decano de Arrecife en colaboración con la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, junto con otros ya vigentes como la puesta en marcha del Punto de Encuentro Familiar Público de Arrecife o la próxima activación en los Juzgados de Familia de Lanzarote del servicio de mediación familiar público por derivación judicial.
