La empresa inicia la retirada de las jaulas marinas
Los responsables sospechan de la existencia de una "red de mentiras"
“No se preocupen, políticos. Somos cadáveres”. De esta manera se manifiesta el presidente del comité de empresa de Dimagaza, la concesionaria de las jaulas marinas, José María Torres, en alusión al despido de las 50 familias que perderán sus puestos de trabajo por cierre de esta actividad pesquera. “El viernes pasado ya firmamos un acuerdo para el despido colectivo paulatino de todos los trabajadores y la ronda de despidos de las 50 familias conejeras que van a ir a la calle comenzará a finales de febrero”.
Torres confirma que ya se ha iniciado el desmantelamiento de las jaulas y la retirada del pescado que todavía queda en su interior.
José María Torres hace alusión a una red de mentiras para tratar de confundir y hacer ver que estas piscifactorías son nocivas. “Hemos llegado hasta aquí a través de una red de mentiras. Me gustaría saber dónde está el famoso informe que dicen que contaminamos. Que lo hagan público o que se lo manden a la Consejería de Pesca del Gobierno de Canarias que es la que titula las piscifactorías, para que lo contrasten con los informes que tienen ellos, pero no pueden porque no existe dicho informe”.
Torres recuerda que la actividad que ellos realizan en Playa Quemada es exactamente la misma que se realiza en islas como Gran Canaria, Tenerife o La Palma, donde reciben las bendiciones de todos los estamentos.