Asolan estima que la ocupación habrá rondado el 90% esta Semana Santa

Se destaca especialmente la visita de turistas de otras islas como Tenerife y Gran Canaria, donde podrían haberse batido récords

Lancelot Digital
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La patronal turística de la isla, Asolan, estima que la ocupación hotelera a lo largo de esta Semana Santa habrá rondado el 90%, es decir, que se habrán repetido los buenos resultados del año pasado. Una cifra alta a pesar de que el tiempo no terminó de ser un gran aliado, pues las temperaturas no fueron muy altas, las nubes hicieron demasiado acto de presencia y sólo el viernes fue un día espléndido.

“A falta de los datos oficiales, parece que va a ser muy parecida a la del año pasado. Yo creo que posiblemente rondemos el 90%”, apunta Francisco Martínez, portavoz de Asolan.

Estas fiestas tienen un carácter muy peninsular, pero también vienen turistas de otros mercados. “Los británicos vienen masivamente porque tienen 10 días de vacaciones y se ve que la chiquillería ha aumentado muchísimo en los establecimientos en estos días, pero también se ha notado en el peninsular, con vuelos extras que ha puesto Iberia y otras líneas, aunque especialmente creo que se ha notado el turismo tanto de Tenerife como de Gran Canaria. En eso sí que creo que hemos batido récords”, afirma Martínez.

El problema llega ahora, en los meses previos al verano. “Los tres, cuatro o cinco días de Semana Santa no arreglan la vida, sólo una semana y poco más. Ahora queda una cuesta larguísima hasta que empiece la temporada de verano y esperamos que por la dinámica que llevamos desde primeros de años las cifras no sean dramáticas ni mucho menos”, señala el portavoz de Asolan.

Las cámaras de Lancelot Televisión visitaron distintos puntos en estos días festivos, en los que los cruceros volvieron a ser los grandes protagonistas, dejando a numerosos turistas paseando y realizando compras por la calle Real, para luego darse un baño en El Reducto.

Además, muchas personas procedentes de Fuerteventura también eligieron la isla para disfrutar de este paréntesis laboral y Playa Blanca fue uno de los espacios favoritos de los visitantes.

Los más atrevidos optaron por Famara, sin duda una playa apetecible pero arriesgada, pues la presencia de nubes hizo un tanto incómodo el baño, aunque los surfistas sí pudieron disfrutar de la playa más larga de la isla.