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Las bolsas de plástico que se utilizan para envasar al vacío los alimentos hacen que estos no pierdan sus nutrientes. Por otro lado, también permiten que no se contaminen. Por ejemplo: si almacenamos verdura, carne y pescado en el mismo espacio (un congelador), mantener los alimentos en bolsas separadas permite alojarlos en el mismo sitio sin que, al entrar en contacto unos con otros, cojan microorganismos patógenos que perjudicarían la salud de la persona que luego los consumiría. De esta manera, las bolsas para envasar al vacío previenen la contaminación cruzada.

 

En cuanto a los tipos existentes, según su finalidad, se clasifican en bolsas vacío cocción y bolsas para conservar alimentos. En el primer caso, las bolsas soportan temperaturas muy altas que pueden alcanzar los 120º C. No obstante, este tipo de bolsas suele utilizarse más bien para cocinar a baja temperatura, aunque durante un periodo prolongado. El alimento, al estar dentro de la bolsa, conserva nutrientes y sabor.

 

La otra clasificación que se puede hacer de las bolsas de envase al vacío se establece según la apariencia externa de su superficie. En función de su textura, podemos hablar de bolsas gofradas o lisas. Las bolsas lisas se utilizan, sobre todo, cuando se envasan los alimentos en las industrias profesionales, ya que son válidas para las envasadoras de campana. En cambio, las bolsas gofradas (como no requieren de maquinaria tan compleja) son habituales en el pequeño comercio y en el hogar.

 

A continuación, explicamos estos tipos de bolsas para envasar al vacío con más profundidad.

 

Casi todos los alimentos se pueden envasar

La mayor parte de las veces, podremos envasar los alimentos. Sin embargo, esto no siempre es posible. Por ejemplo: no es recomendable envasar al vacío la col, porque emite dióxido de carbono; algo perceptible claramente por la hinchazón que se produce en la bolsa. Para la fruta pelada, se desaconseja esta práctica, porque la falta de oxígeno en el interior de la bolsa podría hacer que se pudriera con las consecuentes bacterias que el comensal ingeriría para riesgo de su salud.

Bolsas lisas para envasar alimentos

Como su nombre indica, la superficie de estas bolsas es lisa en ambas caras. Igual que las bolsas gofradas, permiten conservar los alimentos sin que pierdan sus nutrientes, además de prevenir su posible contaminación. La maquinaria que se utiliza para efectuar el envasado con ellas es la envasadora de campana, cuyas dimensiones no hacen posible que se utilice en el hogar. Por eso, las bolsas lisas son casi exclusivamente de uso profesional. La envasadora de campana extrae el aire del interior de la bolsa por completo.

Material

El material con el que se fabrican las bolsas lisas para envasar al vacío es poliamida-polietileno (PA-PE). Por ejemplo: las bolsas que se utilizan para envasar jamones deshuesados al vacío pueden presentar, en su composición,  30-40 micras de poliamida frente a 120 micras de polietileno.

¿Qué alimentos pueden conservar?

Se pueden envasar carnes, pescados, frutas y verduras, otras hortalizas, embutidos, mariscos...

Un grosor distinto al de las bolsas gofradas

Aparte de otras diferencias, el grosor es quizás de las más notorias. Las bolsas lisas (las que utilizan los profesionales) están disponibles en una variedad de grosores muy amplia. El espesor se mide en micras y puede extenderse de 85 a 160 micras. Las bolsas gofradas habitualmente están disponibles en un solo grosor: el de 105 micras.Según el tamaño del alimento, se requiere de un espesor u otro: a mayor tamaño, más grosor, para aumentar así la resistencia de la bolsa a romperse.

¿Qué personas tienen especial interés en estas bolsas?

Los clientes que habitualmente demandan bolsas lisas de vacío son los restaurantes y los profesionales de la industria alimentaria, es decir, los responsables de empaquetar alimentos para luego distribuirlos a supermercados, negocios hosteleros... Suelen envasar productos cárnicos, fiambre loncheado y queso fresco.

Bolsas gofradas para envasar alimentos

Estas bolsas son fundamentalmente de uso doméstico. El pequeño comercio también las utiliza, porque requieren de una máquina de vacío exterior sin campana. Su nombre procede de una de las caras: en lugar de tener ambas partes lisas, las bolsas gofradas cuentan con una de las caras en relieve; al estilo de un panal de abejas. Esta cara rugosa hace que el envasado en máquina de vacío exterior, que perfectamente se puede hacer en casa, resulte más sencillo.

¿Las bolsas de envase al vacío pueden cocinarse?

Aparte de conservar alimentos, las bolsas para envasar al vacío permiten también cocinar el alimento sin extraerlo de su interior. Esto hace que los nutrientes y el sabor se conserven durante el proceso de cocción. Así pues, no puede pretenderse hacer pollo a la plancha dejando la carne en el interior de la bolsa, pero sí es posible cocerla para añadirla después a un estofado de verduras (fuera ya de la bolsa).

Este proceso, por el que un alimento se cuece dentro de la bolsa de envase al vacío, es lo que llamamos cocina al vacío. Se puede aplicar a todo tipo de carne: ave, res, cordero, cerdo... También es un sistema de cocina válido para pescados, mariscos, frutas y demás hortalizas. En definitiva, para todo lo que se puede envasar al vacío, siempre y cuando la bolsa sea apta para la cocción (es necesario que cumpla esta premisa). Sólo así, se podrá cocinar sin tener que sacar el contenido de su envase.

 

Por tanto, el medio principal para la cocina al vacío es el agua, mientras que la cocina a baja temperatura admite otros medios, como el aceite (y sin bolsa de envase al vacío de por medio).