La bodega Martinón en Lanzarote: calidad y pasión por el vino
El secreto está en la pasión de sus dueños por el arte de la viticultura
La isla de Lanzarote es famosa por sus paisajes volcánicos y su clima cálido y seco. Pero también es el hogar de una bodega que está ganando reconocimiento por sus vinos excepcionales: la Bodega Martinón.
Fundada por la familia Martinón en 2006, la bodega ha experimentado un crecimiento constante y una evolución en sus técnicas de producción a lo largo de las décadas, mientras que ha mantenido sus raíces familiares y su pasión por la elaboración de vinos excepcionales.
Bodega en Masdache
A lo largo de los años, Bodega Martinón ha recibido numerosos premios y reconocimientos en competiciones, nacionales e internacionales. Entre sus vinos más premiados se encuentran el Martinón Malvasía Seco, un vino blanco fresco y elegante con notas florales y cítricas, Además, la bodega ha sido galardonada en varias ocasiones en eventos como la Wine Trophy Portugal, Vin España, Bachus Internacional y otras muchos.
Pero lo que hace que la Bodega Martinón sea especial no es solo la calidad de sus vinos, sino también la pasión de sus dueños por el arte de la viticultura y la elaboración del vino. La familia Martinón se dedica a crear vinos que reflejen la personalidad única de la isla y su clima, utilizando técnicas de cultivo sostenibles y respetando el medio ambiente. Guayo Martinón Ramírez, el creador de esta magnífica bodega nos cuenta que ser bodeguero es apasionante, pero tienes sus pegas como todo, nos habla de las exportaciones,” son muy caras y no se puede exportar como se quisiera”. La joven promesa de la familia es María Martinón Barreto, mujer emprendedora que en cuanto termine sus estudios seguirá los pasos de su Padre, “el vino es algo mágico y yo soy una privilegiada por tener a mis padres que me apoyan en casi todo”, asegura María , con su sonrisa cautivadora.
María Martinón
Además, la bodega ofrece visitas y degustaciones para aquellos interesados en conocer más sobre sus vinos y la historia de la viticultura en la isla. Los visitantes pueden disfrutar de las impresionantes vistas de la bodega, situadas en una ladera volcánica en el corazón de la isla, mientras prueban los vinos y aprenden sobre el proceso de elaboración.
En resumen, la Bodega Martinón es un ejemplo de cómo la pasión y el compromiso pueden llevar a la creación de vinos excepcionales y reconocidos en todo el mundo. Si te encuentras en Lanzarote, no pierdas la oportunidad de visitar esta bodega y probar sus vinos únicos y deliciosos.