Verano 2021, la última esperanza
El sector turístico de Lanzarote prácticamente da por perdida la Semana Santa y tiene puesta ahora la vista, y todas sus esperanzas, en el verano, aunque no esté claro ni el número de turistas ni el número de hoteles que puedan abrir. Lo que está claro que sin ayudas directas e indirectas muchas empresas quebrarán. Más si el verano no nos sale bien turísticamente. La ya maltrecha economía de las empresas de las islas no podría sobrevivir a una segunda hecatombe de semejante magnitud sin Semana Santa y sin verano.
En cualquier caso, Reino Unido, cuyo ritmo de vacunación se ha situado a la cabeza de Europa, ya ha anunciado que, si todo sigue como hasta el momento y no se producen nuevos problemas, en mayo, a mediados, comenzaría a abrir sus puertas a viajes internacionales. El turismo británico supone un 30 por ciento del turismo canario y la mitad del turismo de Lanzarote. Es, por tanto, una muy buena noticia de cara al próximo verano y, de hecho, ya han comenzado a realizarse reservas en las islas. Pero no nos engañemos, el que hayan aumentado la reservas, cuando partimos de un cero turístico, actuará más de placebo que de otra cosa. Diez o veinte reservas cuando antes no había ninguna, son muchas reservas en comparación, pero escasas a la hora de la verdad.
Sin embargo, a la par que se controla el virus en la isla, y se mantienen los niveles adecuados de incidencia acumulada, hay que poner todo el empeño posible en que la campaña de vacunación avance a buen ritmo y no se estanque porque la mitad de la solución está precisamente en que también el destino esté vacunado contra el covid. Lanzarote ya ha demostrado que es capaz de vacunar a más de mil personas en un solo día, es preciso, por tanto, que sigan llegando a buen ritmo las vacunas.
El sector turístico debe estar inmunizado contra el virus y dar, de esta manera, una garantía de seguridad al destino. Una imagen de que a la isla se puede venir. En conseguirlo nos va el futuro ya que las islas no aguantarían otro cero turístico, eso es algo que todo Lanzarote tiene claro.
También hay que tener claro que el regreso del turismo nos tiene que encontrar trabajando y que este es el momento, y no más adelante, de aprovechar la situación para mejorar las infraestructuras turísticas públicas obsoletas. Sacar adelante proyectos, por parte de las instituciones, que, además de mejorar la economía, potencien nuestra imagen como destino. Tenemos que estar preparados para la vuelta del turismo y, volverán, porque Canarias es uno de los destinos favoritos de los europeos. De hecho, ya han dejado claro que están deseando venir en cuanto les dejen. Pero no nos podemos dormir en los laureles, la competencia de otros destinos de Europa y de la misma península es muy grande, y este verano las cosas no serán fáciles. Justo por eso, es ahora cuando debemos poner toda la carne en el asador. Mejorar como destino para que nos sigan eligiendo.