Montaña Roja, ¿un club Privilegiado?
La aprobación por parte de la Cotmac de más de 60 viviendas en una parcela 153 de Montaña Roja vuelve a poner de actualidad un tema ya conocido por todos: la sensación del posible trato de favor que ha recibido el Plan Parcial de Montaña Roja en comparación con el resto de las urbanizaciones y planes parciales de Playa Blanca en los últimos tiempos.
Y es que llama mucho la atención que, siendo el plan que más territorio ha ocupado de todos los planes parciales del sur de la isla y el que más camas tiene, sea aparentemente el niño mimado del municipio, el que siempre tiene suerte a la hora de librar los obstáculos. La realidad es que el Plan Montaña Roja ha sido el gran beneficiado del nuevo Plan General de Yaiza al que se le urbanizó de alguna manera suelo desclasificado por no cumplir el plan de etapas. No aseguramos que no se pudiera hacer, pero llama la atención a otros promotores a los que sí se les han puesto todos los problemas y zancadillas para los suyos. A cuento de la indemnización económica que restaba de unos 3 millones de euros (que debía abonar el Gobierno de Canarias y el Cabildo) los propietarios del Plan Montaña Roja han hecho, para muchos, el gran negocio. El nuevo Plan de Yaiza le consolidó la construcción de cinco hoteles más y ahora, gracias a una corrección de errores en una parcela, la Cotmac le “regala” más de 60 viviendas. Curioso. Lo cierto, y de eso no cabe duda, es que mientras a otras urbanizaciones se les miraba con lupa cada detalle, a ésta se le han “regalado” miles de metros cuadrados.
Lo que queremos destacar es que no resulta del todo razonable y justo que cuando se armó en Lanzarote la madre de todas guerras por el control del crecimiento al Plan Parcial Montaña Roja casi se le hayan puestos alfombras para transitar sus problemas cuando realmente, si el Ayuntamiento de Yaiza hubiera querido podría evitar legalmente la construcción de más camas o al menos reducirlas. Por dos razones: la primera porque es el plan que tiene casi tantas camas como los cinco restantes de Playa Blanca. Y segundo porque Yaiza no tenía porque pagar ni un euro de la indemnización antes mencionada.
Algunos juristas barruntan que si la señora alcaldesa de Yaiza se hubiera puesto firme contra Montaña Roja podía haber evitado que en el Plan General le reordenara y calificara suelo y, con ello, demostrar de verdad su nueva versión ecologista. Esa “guerra contra el crecimiento” de Gladis Acuña se desvanece bastante con lo visto y oído en el Plan Montaña Roja. Si hubiera puesto el mismo celo que ha puesto para evitar solucionar los problemas de los hoteles de Yaiza, incluso alardeando de que va a tirar un par de ellos, seguro que hoy Lanzarote tendría menos camas turísticas. Por el contrario se ha premiado al que mas tenía. Insistimos, resulta curioso.
Algunos creen que el escándalo puede saltar en cualquier momento. Que hay gente que mira (ahora sí con lupa) cómo se hizo la operación Montaña Roja. Ya el tiempo lo dirá, pero a simple vista, al menos por los datos que se conocen, parece que en Yaiza a unos se les trata mejor que a otros. Como escandaloso resulta que los que antes gritaban todos los días contra el crecimiento turístico, como la FCM y el núcleo duro del Psoe, nada digan sobre Montaña Roja. Lo que a la postre viene a confirmar que todo ese movimiento fue una farsa.
