Lanzarote perdería la mitad de diputados con la propuesta de NC y Podemos
La Gomera y El Hierro se quedarían sin parlamentarios de romperse la triple paridad y aplicarse el sistema 'un ciudadano, un voto'
Lanzarote perdería la mitad de diputados en el Parlamento de Canarias de eliminarse el sistema de equilibrio de la triple paridad como pretenden Nueva Canarias, Podemos y parte del PSOE, concretamente de Gran Canaria y Tenerife. De esta forma, frente a los ocho parlamentarios con los que cuenta actualmente, la isla conejera se quedaría sólo con cuatro.
De aplicarse la propuesta de estos partidos de un ciudadano, un voto, las islas menos pobladas perderían un tercio de la representación. Y es que, Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, La Gomera y El Hierro, que actualmente suman 30 diputados, los mismos que Gran Canaria y Tenerife, se quedarían tan sólo con una decena. La perdida más llamativa es la de La Gomera y El Hierro, que probablemente se quedarían sin representación, ya que si se aplica la propuesta de NC y Podemos, sólo les correspondería medio diputado a cada isla. La Palma también perdería un número notable de parlamentarios, pasando de los ocho actuales a tan solo dos, mientras que Fuerteventura se quedaría con tres, uno menos que Lanzarote, frente a los siete con los que cuenta ahora. Por contra, Tenerife y Gran Canaria incrementarían de forma importante su peso político. La primera pasaría de 15 a 26 diputados y la segunda de 15 a 24.
De ahí que los presidentes de las islas periféricas se hayan puesto en pie de guerra y hayan advertido que habrá conflicto si se rompe la triple paridad. A su lucha se ha sumado el dirigente del Cabildo de Tenerife, el nacionalista Carlos Alonso. Y es que, CC defiende un sistema electoral basado en el equilibrio. Los presidentes de Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y El Hierro firmaron el miércoles un manifiesto rechazando una reforma electoral que soslaye el criterio de la triple paridad. Su homólogo palmero, Anselmo Pastana, no suscribió el escrito, pero se ha mostrado de acuerdo con ellos, cosa que no ha ocurrido hasta ahora en el caso de Gran Canaria, cuyo presidente, Antonio Morales, se mantiene consonante con la postura de su partido, Nueva Canarias.
En el manifiesto suscrito por cinco de los siete cabildos, sus mandatarios exponen que afrontar una reforma electoral bajo la máxima de un ciudadano, un voto, propiciaría una pérdida de peso de las islas menos pobladas a la hora de tomar decisiones en la política de ámbito regional. En conclusión, como señaló la presidenta de El Hierro, Belén Allende, se generaría na Canarias de "dos velocidades"
En concreto, en su escrito señalan que "sería injusto no reconocer" que los problemas a los que se enfrenta un territorio alejado del continente como el archipiélago "con mayores en las islas menos pobladas" y, por ello, considera que el equilibrio actual es mejor "que cualquier solución que aumente el peso de las islas más pobladas pretendiendo silenciar al resto". Consideran que no atender a las islas periféricas sólo conllevaría "el despoblamiento" de las mismas advirtiendo así del riesgo de provocar una brecha social. Vamos, que como dijo el presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, "las diferencias se agrandarían si en las decisiones pesasen más las islas de mayor población. Los presidentes insulares firmantes del manifiesto no se oponen a que los topes electorales se reduzcan pero sí a que la reforma vaya más allá.
