La Confederación Española de Hoteles se opone a las tasas turísticas y a las moratorias hoteleras
CEHAT, donde está incluida Asolan, se queja de que “se transmitan mensajes críticos hacia el turismo y se demonice el sector por parte de algunos dirigentes políticos”
Texto y foto: Lancelot Digital
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), donde se halla incluida la conejera Asolan, ha querido transmitir su oposicón a dos asuntos que se barajan en la actualidad: las tasas turísticas y las moratorias hoteleras. La CEHAT cree que si se sigue adelante con sestas propuestas “se lastrará la oferta legal mientras se potencia la economía sumergida, lo que a medio plazo supondrá una grave merma a la competitividad del sector, afectando de forma muy negativa al empleo turístico”.
CEHAT se muestra preocupada porque “en paralelo a la actual bonanza turística, se están transmitiendo mensajes críticos hacia este sector, que está siendo demonizado por parte de algunos dirigentes políticos, en un lenguaje populista y dogmático, sin establecer el necesario diálogo con los profesionales y empresarios, y desde el desconocimiento de la realidad y el funcionamiento de la primera actividad de la economía española.
En cuanto a las tasas turísticas, esta confederación está en contra de implantarlas “sean municipales, autonómicas o estatales, al margen de que reviertan en la Hacienda pública, la promoción del destino o la protección del medioambiente, ya que restan competitividad tanto al sector como al destino” y rechaza muy especialmente que “se obligue al hotelero a convertirse en su recaudador”.
Además, la CEHAT no está de acuerdo con las moratorias en la construcción y apertura de nuevos hoteles porque “limitan la libertad de empresa y reduce la seguridad jurídica, afectando negativamente a las inversiones; el modelo turístico español debe someterse a las leyes vigentes (urbanísticas, ambientales, etcétera) y necesita de la reinversión permanente para evitar quedarse obsoleto”.
Finalmente, el sector rechaza que “las administraciones públicas eximan a miles de viviendas privadas (clandestinas en su mayoría) que son alquiladas a través de portales de Internet, de cumplir las obligaciones fiscales, laborales, mercantiles y de seguridad, higiene o protección al consumidor, que se exigen a todos los establecimiento turísticos reglados con independencia de su categoría”. La CEHAT advierte de “los graves perjuicios por la falta de regulación ya que pone en peligro nuestro tejido empresarial turístico y causa un daño irreparable al empleo”. El sector apuesta por “la regulación pública del conjunto de la actividad turística y por el mercado único, que aporte seguridad jurídica y normas claras para todos”.
CEHAT pide a los partidos políticos y responsables de todas las administraciones turísticas “que no confundan a la opinión pública, haciendo partícipe a la ciudadanía de la importancia del turismo, poniendo de manifiesto su aportación a la economía y el empleo. Frente a la creciente tendencia a cuestionar el turismo como una actividad depredadora para el territorio y molesta para la población local, apoyada en la errónea convicción de que 'el turismo lo aguanta todo', la actividad turística se ha revelado como el único gran sector que ha permitido a la economía española salir de la última grave crisis, actuando como un verdadero motor de la economía, generando empleo, al tiempo que contribuye al equilibrio de los territorios históricamente más desfavorecidos”.
CEHAT considera que para mantener y acrecentar el sector turístico en el futuro inmediato es esencial “innovar permanentemente, incrementando la competitividad, mejorando la segmentación y diferenciación de nuestra oferta, potenciando nuevos modelos y productos, manteniendo la promoción, delimitando nuestra capacidad de carga y afrontando la reconversión de destinos maduros”. Para lograrlo, la confederación quiere que el año que viene se cree “una gran Conferencia Sectorial de Turismo, organizada y coordinada por la Administración General del Estado y el sector privado, y que pueda propiciar un Pacto de Estado por el Turismo, impulsado por el Gobierno, los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados y del Senado, así como de las comunidades autónomas”.