LA CHINCHETA DEL COMINGO. EL Trastero de Pedro Sánchez

Santiago Negrín

Miren, en la vida hay cosas que guardar y cosas que esconder. Para eso están unos inventos geniales que se llaman Los Trasteros. Uno va, esconde sus miserias o alegrías y cierra con llave. Y listo. Pedro Sánchez debe tener un buen trastero con todo dentro. Pactos irremediables, amnistías, cesiones a unos y a otros y el Falcon en la esquina por si hay que salir, salir corriendo.

Dicen las malas lenguas que tiene hasta una barbacoa en la que quema los malos espíritus. Pues va a tener trabajo esa barbacoa y el trastero para guardar tanto bulto. El problema no es lo que los independentistas de JUNTS hayan conseguido hasta ahora (que ya llevan su buena barbacoa de chistorras), sino lo que está por venir, Miedo me da. Que el paso de un país, lo marque un Señor con su trastero y su barbacoa desde Bruselas.

Pedro Sánchez lleva años intentando que su barbacoa funcione a pleno rendimiento y que el trastero de votos esté lleno, y vendernos a todos de que el poder puede ejercerse a imagen y semejanza. Creo que ha podido pensar que en la barbacoa las cosas se queman y que en el trastero no cabe todo. Sobre todo, si en el trastero tienes a 5 diputados de Podemos tocando a la puerta por no decir que tocan otras partes, todos los días.

Y realmente esto no ha hecho más que empezar. En el Trastero caben aún muchas miserias y las barbacoas siempre se pueden devolver, quemadas o no, pero siempre habrá sitio para una buena morcilla de sabor a Ezquerra. No se avecinan tiempos fáciles, no sabemos cuánto durará la Legislatura. Pero el final, uno no sabe si acabará en el trastero o en la barbacoa. Desde luego que hacer la compra en el Super será más complicado. Salvo para algunos que viven en Bruselas y cobran 10.000 euros al mes, para esos, la lata de aceite no es un problema.