El valor de dos escaños
Por Antonio Coll
En el trámite de la aprobación de los Prepuestos Generales del Estado 2017, se ha suscitado muchos comentarios y opiniones, particularmente, en medios de comunicación de ámbito estatal. He percibido el desconocimiento que existe sobre la realidad canaria. Es cierto que el Gobierno del Reino de España ha necesitado, además de Ciudadanos, los cinco votos del PNV, uno de CC y otro de NC para contabilizar la mayoría absoluta de 176 escaños para la aprobación del citado presupuesto. Se ha criticado, en determinadas tertulias políticas y artículos de opinión los apoyos de las citadas fuerzas nacionalistas y se ha catalogado como “penosa imagen de mercadeo, en detrimento de los intereses nacionales”, indica El Mundo.Para evitar ser cansino, solo quiero puntualizar ciertos aspectos que me parece escasos de veracidad o, mejor dicho, bastante desconocimiento, sobre todo si se comprueba el desequilibrio sistemático de los presupuestos estatales, en las últimas legislaturas, con respecto a la comunidad canaria y la media estatal. Los intereses y las exigencias vascas, quedan al margen, porque no tengo suficiente información y,además, evito alargar el presente artículo. Para centrarme en mi mensaje, recuerdo que, recientemente, el ministro Montoro declaró que “efectivamente, las Islas Canarias fue la comunidad más castigada en los diferentes presupuestos de ajustes y recortes, desde que se inició la crisis económica”. Cuando titulo la presente entrega en el “valor de dos votos” expreso,sencillamente, que gracias a la necesidad del gobierno español de contar con dichos escaños, la predisposición del ejecutivo estatal de mejorar las inversiones en Canarias, en esta ocasión, todo ha sido “oídos abiertos” y gracias a las negociaciones, los dos escaños de CC y NC, se han traducido en una inyección económica de más de 1.000 millones de euros para varias anualidades, al margen de las partidas oficiales asignadas en el Presupuesto General para 2017-18. Además de lograrse sensible mejora del nuevo REF, que se plasmará en la tramitación del Estatuto de Autonomía, con un nuevo sistema de financiación. Este hecho evitará que cualquier gobierno de la administración central pueda modificar las partidas generales,según convenga.
Reclamar lo que nos corresponde y atender las autenticas necesidades de la única comunidad ultraperiférica que posee el Reino de España, se encuadra en una línea pragmática racional. Los gobernantes del PP así lo han entendido, al margen de la utilidad de los dos escaños de CC y NC, para la aprobación definitiva del Presupuesto General del Estado que servirá para ofrecer notable equilibrio para los ejercicios económicos 2017 y 2018. Al menos se asegura la estabilidad presupuestaria hasta el 2019, año electoral. Propagar que los “canarios” han sido los grandes beneficiados, no oculta ninguna realidad, pero habría que añadir que “ya era hora”. Llegar a un acuerdo justo no es “ventajismo” como algunos quieren vender el apoyo de las fuerzas nacionalistas canarias. Y el ministro Montoro ha sido muy claro en esta cuestión, al declarar que lo aprobado “no va en detrimento de otras comunidades estatales”. Lo contrario hubiese aumentado el malestar canario, acumulado desde hace algunos decenios de años. Apostar por una sociedad canaria para que avance hacia la equidad y la justicia social, me parece un compromiso prioritario, para alejar a las islas del aislamiento sistemático impuesto desde las altas esferas estatales. Yo aplaudo el acuerdo porque al menos la “agenda canaria” se ha activado y nos permite ver el futuro del archipiélago canario con mejor perspectiva. Y si ello se consigue por el valor de dos escaños, pues, ¡enhorabuena! Seguimos en el Atlántico y a muchas millas del Reino. Pero mejor conectados.