Un agosto en Nueva York
La visita a la ciudad de los rascacielos invita a disfrutar de una urbe que creemos conocer a través del cine y la televisión
Este mes de agosto aprovechamos para visitar con Binter Nueva York, la ciudad de los rascacielos, una urbe tan icónica que, aunque no la hayas visitado jamás, la conocemos de todas las películas y series que hemos visto.
Para disfrutar de la ciudad que nunca duerme, hemos elegido algunos lugares de referencia, aunque lo más recomendable es viajar al menos una semana para hacerte una idea de todo lo que puedes descubrir.
Es imprescindible visitar Times Square, el corazón de la urbe, un lugar donde disfrutar del ambiente más neoyorquino posible. Espectáculos, tiendas, restaurantes y museos para empaparte de la cultura americana. Es recomendable visitar el RiseNY, un museo que cuenta de forma resumida los acontecimientos más destacados de la ciudad y termina en un impresionante simulador de vuelo sobre Nueva York.
Por supuesto, hay que conocer Broadway, la calle más larga y más famosa, junto a la Quinta Avenida, que ver en Nueva York. Visitar los teatros y acudir a un musical es más que recomendable. No puede faltar un picnic en Central Park, el parque más famoso de la ciudad. Conocido como el pulmón verde de Manhattan, este parque es, además de precioso, inmenso.
El Museo Metropolitano de Arte (MET), situado en la Quinta Avenida, dentro de Central Park, es uno de los más importantes y visitados del mundo y otro de los lugares que visitar en Nueva York. También es imprescindible visitar el Museo de Historia Natural, situado entre los mejores museos de ciencias del mundo y en él se puede ver una excelente colección de minerales y meteoritos, reproducciones a tamaño natural de dinosaurios e incluso una réplica de una ballena azul
Ya hemos mencionado la Quinta Avenida de Nueva York, la calle más famosa y comercial de la ciudad en la que se han rodado escenas tan inolvidables como el desayuno en Tiffanys de “Desayuno con Diamantes”.
La Catedral de San Patricio, la iglesia católica con estilo neogótico más grande de América del Norte, es el templo religioso más importante de Nueva York. Dedicada al patrón de Irlanda, está construida en ladrillo revestido de mármol blanco y las agujas de las torres alcanzan una altura de más de 100 metros.
En una visita a Nueva York no se puede dejar de visitar el mítico estadio Madison Square Garden y es muy recomendable acudir a un encuentro deportivo, ya que solo por el espectáculo inicial y en los tiempos muertos, merece la pena.
Hacer cola para subir al EmpireStateBuiding, el rascacielos más famoso del mundo, merece la pena. Ha aparecido en multitud de películas, entre ellas la mítica King Kong, y tiene dos de los mejores miradores de Nueva York.
Por supuesto hay que pasar por el SoHo, abreviatura de South of Houston Street, uno de los barrios con más encanto que ver en Nueva York; recorrer el barrio de China Town, Harlem, Queens y el distrito financiero de Wall Street.
El Puente de Brooklyn, construido en 1883, une la isla de Manhattan con el barrio de Brooklyn y es el puente más fotogénico y cinematográfico que visitar en Nueva York.Una vez en Brooklyn puedes conocer alguno de sus barrios más turísticos como Dumbo y Brooklyn Heights, además de disfrutar de las fantásticas vistas al skyline del sur de Manhattan.
Visita a la Estatua de la Libertad
Un viaje a Nueva York no estaría completo sin una visita a laEstatua de la Libertad es uno de los monumentos más conocidos del mundo. Con 46 metros de altura y situada en una pequeña isla al sur de Manhattan, fue un regalo de los franceses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y se ha convertido en icono de la ciudad.
¿Qué comer en Nueva York?
No todo son hamburguesas en Nueva York, aunque las que puede probar allí son estupendas, con una carne de gran calidad, pero hay más cosas que tienes que disfrutar. Los bagels, esos panecillos redondos y agujereados, son uno de los desayunos estrella de Nueva York; así como la pizza al estilo neoyorquino, o los perritos calientes comprados en un puesto callejero, para ir comiendo donde puedas. La famosa golosa New York Cheesecake, los dónuts, el sándwich con bacon, huevo frito o revuelto y queso o el de pastrami; los pretzels, esos bollos en forma de lazo espolvoreados con trocitos de sal, el chicken&wafles, plato típico de la gastronomía afroamericana del sur de Estados Unidos que llegó a Nueva York gracias a los vecinos del Harlem. De Italia llegaron los cannoli y de los países musulmanes los falafel y la comida halal. Todo un universo que degustar en la ciudad de los rascacielos.