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Un rumor creciente y una situación insostenible

 

  • Lancelot Digital
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    El rumor de que Canal Gestión quiere marcharse de Lanzarote es cada vez mayor. Lo que parecía un ‘run run’, que viene desde la época de Dolores Corujo en la Presidencia del Cabildo, tomó un carácter más creíble cuando hace unas semanas la empresa invitó a varias compañías que se encargan de la gestión del agua en distintas islas, para visitar las instalaciones de Punta Grande y sondear la posibilidad de, en efecto, traspasar la gestión del agua en Lanzarote. Entre los nombres de las 3 empresas que, al parecer, se barajan sonó el de Safir y el de Gestagua, encargadas de la gestión del agua en Tenerife y Las Palmas, entre otros lugares de España. Lo cierto es que Canal Isabel II, empresa pública de Madrid, y propietaria de Canal Gestión, por lo visto ha tirado, en la práctica, la toalla desde hace meses. Se ha dado cuenta que seguir en Lanzarote, con los problemas que conlleva la producción y el tratamiento del agua, es muy complejo, a no ser que el Consorcio del Agua realice unas inversiones millonarias que reduzcan las pérdidas en red de más del 50% debido a la obsolescencias de las tuberías. Madrid considera que este ha sido un mal negocio. Muy malo de hecho. En primer lugar, tuvieron que invertir más de 100 millones de euros, nada más llegar, para afrontar las deudas generadas por la pésima gestión de Inalsa, deudas acarreadas con la Seguridad Social, Hacienda y sus proveedores. Además, tuvieron que invertir otros 50 millones en la mejora de redes y depósitos. Un gasto que consideran que no ha sido recompensado.

     

     

    Un deterioro progresivo

     

    Actualmente las relaciones con el Consorcio del agua con Canal Gestión no son las mejores. Debido a los continuos cortes del suministro el Cabildo se ha enfadado. Ambos se echan la culpa mutuamente de la situación a la que se ha llegado y de la crisis hídrica que atraviesa la isla. Así las cosas, creen que lo mejor es que llegue otra empresa con fuerzas renovadas y aires nuevos a asumir la gestión. Desde el Cabildo recuerdan que cualquier cambio exige el visto bueno del Consorcio, aunque lo cierto es que a partir de los 10 años de contrato, Canal Gestión podría traspasar a otra empresa la antigua Inalsa. La realidad es que el deterioro de la situación ha sido progresivo, aunque especialmente agudizado durante los cuatro años de la pasada legislatura en los que no se invirtió nada y durante los cuales no hubo ni siquiera diálogo. Canal Gestión se queja de que no les hayan permitido subir las tarifas, ni con la creciente inflación, de que no se haya realizado ninguna mejora ni inversión pública en las redes y depósitos y afirman que así es imposible la viabilidad de la empresa. Encima se prometió que serían ellos en exclusiva los que venderían el agua a los hoteles, ahí es donde está el negocio, y resulta que los tribunales de Justicia no obligan al sector turístico a tener sus propias plantas desaladoras. En definitiva, una situación endiablada en la que nadie sabe muy bien por donde saldrán finalmente los tiros. Lo que si se aventuran algunos es que cada vez está más cerca la "huida" de Canal Gestión. Ya veremos si para traspasar la gestión a otra empresa privada, si el Consorico del Agua recupera el servicio en su totalidad o arma una operación donde se cree una nueva sociedad público-privada al estilo de Emalsa, en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Lo único cierto es que cuando el río suena es que hay agua.

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