Un mensaje presidencial que crea confusión
La polémica ya está servida. El mensaje lanzado por la presidenta del Cabildo de declarar muy pronto a Lanzarote como "Isla Saturada Turísticamente" ha sido mal interpretado en medios de comunicación de Gran Bretaña. Algunos digitales británicos han asegurado que la máxima autoridad de Lanzarote, la socialista Dolores Corujo, no quiere más turistas ingleses y que en la isla estamos hartos de tanto turista. Esto no es lo que quería transmitir seguramente la presidenta, pero fue lo que llegó emisor. Sin duda, nadie cree que la presidenta del Cabildo no quiera que sigan viniendo más turistas británicos, que son el principal cliente que tiene Lanzarote, hasta el punto de que casi uno de cada dos turistas que viene fuera de España es de Reino Unido. Pero la confusión ya está ahí y se han aprovechado medios sensacionalistas, los más leídos, de Inglaterra e incluso de Escocia, para informar a sus lectores de que despreciamos el turismo inglés. Por suerte el destino turístico de Lanzarote en el mercado inglés es tan fuerte que no creemos que el confuso mensaje presidencial vaya a generar a corto plazo una bajada en la contratación. Pero con las cosas de comer no se debe jugar. Las Islas Canarias viven del turismo, las empresas llevan arrastrando dos años muy malos en sus "cajas registradoras" por la pandemia (2020 y 2021) y la buena noticia es que en 2022 se han recuperado gran parte de los turistas perdidos e incluso se han mejorado los ingresos por la inflación.
Saturada de humo y mensaje electorales
Los inventos, con gaseosa, por si acaso salen mal, dice el dicho. La mayoría de Lanzarote está de acuerdo, y este medio lo viene apuntado hace tiempo, en que hay que empezar a reflexionar y tomar medidas sobre el crecimiento futuro de las islas y de la isla de los volcanes, en particular. ¿Podemos y debemos seguir creciendo en camas turísticas? ¿Cuántas? ¿Cómo se pueden articular estas medidas para reducir el crecimiento previsto sin perjudicar socialmente a los trabajadores? ¿Debe consensuarse entre los agentes sociales más implicados sin dejar de lado a la población en general? ¿Cómo se puede hacer esa reducción en la práctica y legalmente para que no ocurra como pasó con las fracasadas moratorias de Canarias y Lanzarote? Estas y otras preguntas son pertinentes. Pero un debate serio y no un 'eslogan electoral', sacado a última hora, que lo único que ha hecho es crear ciertas alarmas, posiblemente innecesarias, y dar ventajas a mercados competidores. Insistimos, el debate del territorio serio, sí; la propaganda política, no. No estaría mal que en paralelo se mejoraran los servicios públicos, se construyeran viviendas públicas, se mejorara la Sanidad, se invirtiera algo en energías alternativas, se sacara un Plan Insular del Territorio, se aprobara el Plan Especial de La Geria o el del Archipiélago Chinijo y se mejoraran las infraestructuras del agua y de carreteras. La impresión que tienen algunos, precisamente, es que como no se ha hecho nada en esa materia, o muy poco, no le queda más remedio que vender humo. También, algunos analistas, creen que Dolores Corujo quiere abrir ese melón electoral para contentar al ciudadano más de Izquierdas, molesto y defraudado por las inexistencia de medidas de contención reales.