Un cabreo conveniente

Muy molesto, así se ha sentido el alcalde de Haría, el socialista Alfredo Villalba, al no ser atendido por el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, este viernes 4 de agosto en la primera Corporación Insular, donde se presentó cuando el dirigente nacionalista no estaba disponible por encontrarse en una reunión. Al margen de las discrepancias sobre si el encuentro había sido acordado, como asegura Villalba, o no lo había sido en absoluto, como apuntan fuentes del Cabildo, llama la atención el cabreo monumental del de Haría. No quiso el edil norteño reunirse con el consejero responsable del agua en la isla, Domingo Cejas, y representó una escena de gran indignación. De hecho, Villaba ‘exige’ soluciones inmediatas a Betancort, que, como quién dice lleva cuatro días en el cargo, pero no pensó en ningún momento hacer eso mismo durante los cuatro años pasados en los que gobernaba en el Cabildo, la socialista Dolores Corujo.

“Lo del agua”, ahora es urgente

Por más que queramos pintar y disfrazar las cosas, lo cierto es que de aquellos polvos vinieron estos lodos, y durante cuatro años no se ha hecho nada en la isla por solucionar una crisis evidente. Las tuberías obsoletas y llenas de averías, la pérdida de más del 50% de la producción, las desaladoras y potabilizadoras avejentadas, las infraestructuras que se estaban cayendo a cachos y el Cabildo socialista, en lugar de invertir para renovarlas, optó por mirar para otro lado. Ahora, todas esas instalaciones han dicho “hasta aquí” y pagamos el pato todos los lanzaroteños, con cortes de agua y bajadas de presión, pero no es algo inesperado. Esto ha ocurrido por que lo que se tenía que hacer no se hizo y eso no lo dice Villalba, al que no se le pasó por la cabeza “exigirle” a su compañera de partido, Dolores Corujo, que solucionara “lo del agua”. Se ve que entonces no era una prioridad para el municipio y ahora, se han dado cuenta de que sí lo es. Como poco resulta paradójico.