El turismo salva a Lanzarote
La memoria es corta y ya cada vez nos parece más lejana la crisis mundial de 2008 que partió a Canarias por el eje, obligando a centenares de empresas a cerrar sus puertas escupiendo a miles de parados a las listas de desempleo.
Lanzarote fue una de las islas más afectadas llegando el índice del desempleo a casi el 37%, un desastre. La cosa pudo ser aún más grave, pero el turismo poco a poco comenzó a tirar de la economía y del empleo. Es verdad que ayudado por la “crisis en el mediterráneo” que afectó a muchos países competidores de Canarias.
Hoy los datos son contundentes. En el mes de febrero Lanzarote ha batido récords de afiliados a la Seguridad Social, con casi 55 mil personas. Nunca antes se había llegado a estos dígitos. Hemos fulminado los récords de algo más de 50 mil afiliados en febrero de 2006 y también el registrado un año después (2007) con 53.500 afiliaciones, cuando Lanzarote vivía sus mejores años del boom de la construcción y del propio turismo.
Hasta hace unos días teníamos que oír a los cínicos reconvertidos en apasionados (cuando vean más pasión, más falsedad) criticando al turismo. Primero que el turismo ha destruido la isla, luego que no crea empleo y finalmente, que el empleo que genera es de mala calidad.
Realidad y estupidez
Lo cierto es que si no llega a ser por el Turismo hoy estaríamos comiéndonos unos a otros en esta isla. Gracias a la rápida recuperación de ese sector, la destrucción de empleo se detuvo y tras cuatro años muy duros, a partir de 2014 comienza levemente la recuperación hasta hoy que no sólo se ha recuperado esos 15.000 empleos que se destruyeron por la crisis sino que realmente, la mayor parte (más de 70%) está relacionado directamente con el sector servicio.
Todavía no se han recuperado, en cambio, los afiliados a la Seguridad Social de los llamados años del boom de la construcción, por lo que la gran mayoría de los puestos de trabajo creados, insistimos, vienen del Turismo. Incluso, podríamos, decir que la recuperación de la construcción también viene alimentada directamente del turismo.
El Turismo lo es todo, por eso es necesario ser responsables. No tratar de crear una falsa imagen de Lanzarote. No se puede alimentar esa estúpida moda instalada en algunas grandes ciudades como la “turismofobia” que algunos se empeñan en propagar sin saber el daño que ocasionan. Son muchas familias, muchos pequeños y medianos negocios que viven en estas islas de esa industria. Hay lujos que no nos podemos permitir.
