Oportunismo y populismo
La decisión del PSOE de regresar al debate del crecimiento de la isla, aprovechando la autorización del Gobierno de Canarias para construir en la parcela 214 de Costa Teguise un hotel de cuatro estrellas, no deja de ser oportunista. Los socialistas han pedido al presidente del Cabildo que no otorgue la autorización previa necesaria, una vez que ya la ha dado el Gobierno de Canarias. Pensamos que es oportunista porque una cosa es que una parte de la sociedad no desdeñable considere razonable la realización de un debate sobre el crecimiento turístico y otra que se saque de nuevo a la palestra, justo ahora, cuando el PSOE sabe que no hay manera legal de parar la construcción de dicho hotel. No existe una normativa que lo impida. Se trata de una acción reglada que la Institución debe cumplir porque la Ley permite a los propietarios construir dicho hotel. De no dar esos permisos el Cabildo, sin una normativa que lo impida, ese acto llevaría al Presidente del Cabildo a cometer una ilegalidad y un probable delito de prevaricación.
Descubierta la trampa de los hoteles
Es preciso realizar un debate sobre el crecimiento turístico, pero hay que hacerlo de la manera adecuada para que no sea un fracaso. Ya se intentó en su día con la Moratoria Turística de Espino y del despacho cercan al Psoe y que fue un completo desastre en el que solo ganó el despacho que se hizo millonario. El resto fue caótico. Hoy se ha comprobado que fue un esfuerzo baldío. No se tiró ningún hotel, y a los que se paralizaron, la Ley les ha dado la razón y pueden hoy construir en esos terrenos porque se construyeron en suelo turístico, no en parajes protegidos como hicieron ver a la ciudadanía. El tiempo ha descubierto la trampa socialista. Ahí están, por suerte, los hoteles vivitos y coleando de Playa Blanca. En Costa Teguise la Moratoria Turística lo único que ha conseguido llenar la isla durante años de esqueletos repletos de okupas, arruinar a numerosos empresarios y que ahora se activen esas licencias.
Enmarañar el debate
Este debate solo saldrá adelante si realmente hay buenas intenciones y el objetivo de dotar a la isla de una verdadera calidad, tanto turística como habitacional para los propios lanzaroteños. El temor es que el PSOE emplee la demagogia y el populismo para enmarañar todo. Culpar de los problemas que arrastran los lanzaroteños a ese hotel es una gran mentira. Los problemas de la isla pasan por adecuar las infraestructuras existentes a la población actual. Esto es, mejorar las carreteras, ampliar el hospital, renovar las instalaciones y sí, apostar por una oferta turística de muy alta calidad, renovar las camas obsoletas y no aumentar la llegada de turistas sino la rentabilidad. Ellos lo saben, nosotros lo sabemos, pero la ocasión es buena para generar confusión y, como ocurre siempre que gobiernan los socialistas, buscar el rédito electoral en el caos. Es paradójico, que el partido que permitió que durante su mandato se construyera el mayor hotel de la isla (un establecimiento de 1.500 camas en Playa Blanca), sin que Dolores Corujo hiciera nada para impedirlo, o el que activó en su mandato licencias como la del nuevo hotel de Salud de Costa Teguise, sea el que ahora se rasgue las vestiduras. Estas acciones hablan por sí solas de la hipocresía y catadura moral que arrastran algunos. Y lo de ponerlo todo en manos de la fraudulenta y electoralista declaración de Isla Saturada en marzo pasado, es ya de traca.