Ocho años sin el SIVE
Tras ocho años de su compra y miles de inmigrantes llegados a la isla en patera, poniendo en peligro sus vidas, por fin se ha dado un primer, y muy tímido, paso para la puesta en marcha del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE). En realidad, el Ayuntamiento de Haría ha informado de que comienzan las obras para la reposición de la realidad física alterada en la zona del Mirador de Guinate que recuperará su aspecto anterior. Cierto es que se trata de un avance hacia el famoso SIVE, adquirido por 5,6 millones de euros en 2015 por el PP y arrinconado en un almacén de la Guardia Civil en la Isla desde entonces. Su puesta en marcha era, teóricamente urgente, algo que no ha tenido ningún efecto en la práctica, pese al incremento vivido en la llegada de patera de la Ruta Atlántica que ha afectado especialmente a Lanzarote.
Una promesa que se repite
En 2020, en plena pandemia, el senador del PP por Gran Canaria, Sergio Ramos, lograba aprobar una enmienda, en la sesión plenaria del Senado, “para exigir al Gobierno la Instalación del radar SIVE en Lanzarote en 6 meses. Se aprobaba en el debate sobre una enmienda presentada por CC que consideraba urgente su puesta en marcha dado el drama humanitario que se estaba viviendo en la isla. Tres años más tarde, el SIVE sigue sin instalarse, las pateras siguen llegando y seguimos hablando de primeros pasos sin que ningún gobierno socialista, que lo llevaban entre sus promesas electorales, se ponga colorado. Ahora, a unos meses de las elecciones, el tema vuelve a salir a la luz y las esperanzas de ver algún día esa instalación en marcha renacen. Habrá que ver si cuando se haga realidad esta eterna promesa, el famoso SIVE sigue funcionando o ha caducado hasta su garantía.
