Motoristas del infierno en la Vía Ciclista
No es la primera vez, ni será la última por desgracia, que este medio se hace eco de las quejas de los ciclistas que acuden a la vía ciclista Tahíche-Guatiza. Una carretera que va en paralelo a LZ1, Arrecife- Guatiza y que se creó en la época de Pedro San Ginés para impulsar con cierta seguridad la práctica del ciclismo, tanto para los residentes en la isla como para turistas. La realidad es que ese tramo se ha convertido, sobre todo sábados y domingos por la mañana, en un peligro por lo que los ciclistas tachan de ‘motoristas del infierno’. Un grupo de motoristas irresponsables, niñatos y envalentonados, que han cogido la vía ciclista de Tahíche- Guatiza en una especie de circuito de carreras con el consiguiente peligro para los ciclistas.
A más de 130 kilómetros
El domingo, 17, varios ciclistas que paseaban en lo que se presumía como una jornada agradable, se llevaron un susto de muerte cuando, en torno a las 11 de la mañana, se toparon con un grupo de siete u ocho motoristas que iba a todo gas en la vía ciclista, en una especie de carrera para demostrar quién era el más tonto. La realidad es que los ciclistas se llevaron un susto de muerte. Algunos casi se caen, y a otros casi les da un ataque al corazón del miedo. 20 minutos antes, curiosamente había pasado un coche de la Guardia Civil de Tráfico, con lo que nada pudieron hacer para detener, por delito contra la seguridad vial, a esos ‘motoristas del infierno’. Porque realmente en el infierno deberían de estar por cobardes y ‘chulos’, según nos señala uno de los ciclistas perjudicados. Insistimos al Capitán de la Guardia Civil y a las autoridades competentes que algo hay que hacer, más allá de pasar de San Juan Corpus por esa vía ciclista. El radar móvil que se suele poner por las carreteras normales para multar con 200 euros si se coge a un vehículo yendo a 20 kilómetros más de lo permitido, está bien por mucho que algunos crean que es más un tema recaudatorio que de seguridad vial, debería de colocarse los fines de semanas, de manera aleatoria. Es la única forma de acabar con esos motoristas que deben tener muchas frustraciones personales para ser tan irresponsables. Es más, creemos que los clubes de motoristas de Lanzarote deben ser los primeros en concienciar a su gente de lo importante que es ser educados y responsables en la carretera. Por suerte, la mayoría de los motoristas no son así, pero no ayudan tipejos como estos a que la ciudadanía tenga una buena imagen de ellos.
