PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

La obsesión enfermiza por destruir a una persona

La más que opaca y sobre todo oscura asociación que se autodenomina Transparencia Urbanística, ha decidido ampliar la petición de pena de cárcel para el propietario de la Bodegas Stratvs, de 15 años que ya le pedían… ¡a 21 años de cárcel por una posible falta administrativa! Increíble, pero cierto. Parece ser que les parecía poco. Dicen que barajaron la posibilidad de solicitarle cadena perpetua, hasta que se dieron cuenta que en el Código penal no existen esas penas, ¡pero ni siquiera para los asesinos, los terroristas ni los pederastas!.  ¿Pero qué crimen ha cometido este empresario? Detrás de todo este odio que parecen destilar, ajeno entre la mayoría de los lanzaroteños que son gente de bien, se esconden en realidad sectores de esta isla muy oscuros, que pretenden seguir manipulando y manejando la isla a su antojo, persiguiendo obsesivamente a todo aquel que no se doblega a sus órdenes.

 

El grado de fijación contra este empresario raya la paranoia. La  desproporción en la solicitud de la pena de cárcel para el empresario propietario  de Stratvs, Juan Francisco Rosa, por haber construido más de lo permitido supuestamente (que lo tendrán que decir los tribunales porque estamos en un Estado de Derecho por más que a algunos les gustaría volver a épocas  del más rancio comunismo con purgas y persecuciones con juicios sumarísimos sin pasar por los tribunales), es directamente proporcional al grado de odio y rencor que se cuece en algunos sectores de esta isla que son los que realmente están a la sombra sin dar la cara, y que son los que tienen ocultos espurios y sucios intereses.  Son, por un lado, quienes no perdonan haber perdido poder de forma manifiesta en los últimos años, y por otro, quienes no perdonan haber perdido el suculento negocio que tuvieron durante mucho tiempo, pero que ya no tienen. Poder y dinero. Eso es lo que quieren recuperar. Es una guerra sin cuartel en la que, con tal de cargarse a una bodega y a su propietario,  no importa si destrozan todo el paraje de La Geria, al resto de bodegas que tratan de sobrevivir como pueden en medio de esta locura y las ilusiones y el trabajo de los viticultores de esta isla.

 

Acabar con Stratvs aunque haya que cargarse toda La Geria

 

Les importa un carajo cargarse una de las mejores bodegas de Europa, entre las más reconocidas y premiadas internacionalmente, un orgullo para todo Lanzarote. Les importa un carajo los puestos de trabajo que se han perdido con el cierre de la misma. Les importa un carajo que La Geria haya logrado convertirse tras muchos años de abandono y dejación, en un paisaje único en el mundo gracias a la labor de bodegueros y viticultores. Mienten y se inventan un supuesto atentado medioambiental de proporciones catastróficas, casi apocalípticas, con tal de acabar con el que consideran su objeto de venganza. Mienten y hablan de especulación del suelo en el que está construida la bodega, cuando el propietario no solamente no gana dinero con ella, sino que pierde un millón de euros al año manteniendo su actividad, por conservar esa excepcional y magnífica bodega que contribuye a prestigiar la marca Lanzarote fuera de nuestras fronteras. Nunca podremos agradecerles suficientemente a los bodegueros la generosidad de su labor y la aportación que con su iniciativa privada nos dan a todos los lanzaroteños contribuyendo a que la zona de La Geria se haya convertido ya en la práctica en el octavo centro turístico de la isla, visitada por medio millón de turistas al año.  Les importa un carajo el interés general, el territorio, el ecologismo y los más desfavorecidos de esta isla. Les importa un carajo con tal de perseguir a quienes no se doblegan a sus indicaciones y andan como locos tratando de recuperar, como sea, el negocio perdido. En realidad les importa un carajo la isla de Lanzarote. 

Comentarios (0)