La legislatura de las promesas incumplidas
No parece que la legislatura que ahora termina vaya a pasar a la historia como la de las promesas cumplidas. De hecho, el que iba a ser el mandato de la vivienda, de la sostenibilidad y de la repotenciación de las energías limpias, tal y como anunció en su discurso la presidenta del Cabildo, Dolores Corujo, no ha sido tal cosa. Más bien, todo lo contrario. No se ha levantado ni una sola vivienda pública o social; se proyecta una nueva carretera alternativa al soterramiento consumiendo más suelo, incluso protegido; se construye el mayor hotel de la historia en Playa Blanca y, no sólo no se logra colocar ni un solo molino de viento no proyectado, sino que encima el Parque Eólico de Los Valles sigue prácticamente parado y ni está, ni se le espera, el que dijeron que iba a ser el nuevo parque eólico de Montaña Mina. Eso sin entrar en que no se han resuelto otros problemas de gravedad como las colas de espera de coches en Las Montañas de El Fuego en Semana Santa o las de los taxis en el aeropuerto y en las zonas turísticas, como Playa Blanca. Ambas cuestiones están aún peor que antes.
Poca gestión y alguna ocurrencia
Ni uno solo de los planes urbanísticos que la isla necesita como agua de mayo, ha salido para delante. Las gavetas del Cabildo están llenas de proyectos tirados a la basura. La isla retrocede en lugar de avanzar en temas sanitarios, urbanísticos y sociales, con una localidad como La Santa a punto de entrar en un serio conflicto vecinal por falta de gestión, si no se toman medidas que reconduzcan la situación. La única ocurrencia o solución para todos los males de Lanzarote que ha aportado la presidenta del Cabildo, la socialista Dolores Corujo, ha sido declarar Turísticamente Saturada a la isla. Y eso lo hizo en medio de una feria de turismo internacional de la que regresó anunciando, con satisfacción, los acuerdos a los que se había llegado para potenciar nuestro turismo. Pura contradicción con ciertas dosis de electoralismo y de vendedora de quincalla. Nada nuevo bajo el sol. Ahora toca volver a prometer lo mismo para a ver si los votantes se creen que ahora, sí que sí. Que ahora van a cumplir con todo lo prometido.
