La culpa… del Gobierno
Cada vez estamos más gordos. Cada vez los niños están más gordos y dice el diputado canarista Yoné Caraballo, que eso es culpa del gobierno “conservador” (destaca) de CC-PP-AHÍ-ASG, vamos de Fernando Clavijo. Señala Caraballo que se destina poco dinero a planes para combatir la obesidad infantil y que por eso los niños están gordos ahora. Antes se ve que no. Da el diputado a entender que en la época de Ángel Víctor Torres los niños eran esbeltos y espigados y que, de golpe, como una maldición la obesidad ha atacado a los infantes canarios. No dudamos de que sea necesaria una buena política insular, más que para combatir la obesidad infantil, para educar a las familias en una alimentación sana y responsable, una vida poco sedentaria y en la práctica regular de ejercicio. Pero no podemos echar la culpa siempre al Estado/Gobierno de todo lo que nos ocurre. Esa constante huida hacia un estado paternalista que nos debe guiar/enseñar/obligar a hacer las cosas correctas es, además de obsoleta, poco lógica.
Responsabilidad individual versus inflación galopante
En pleno siglo XXI y con acceso total a la información, de hecho, estamos sobrexpuestos a ella, resulta absurdo echar la culpa a un gobierno de la mala alimentación de algunas personas. Ojo, no decimos la falta de alimentos, sino el exceso o el mal uso de estos. Padres que mandan a sus hijos al colegio con bollería industrial o que recurren a alimentos fritos o poco saludables, los ha habido siempre. Con Fernando Clavijo, con Ángel Víctor Torres, con Paulino Rivero y en la época del tristemente fallecido Jerónimo Saavedra, y no, la culpa no era de ellos. Esa tendencia que existe en la actualidad a sobreproteger a los hijos parece estar extendiéndose a la política, o esa es la impresión que da el diputado de NC, que parece dar por hecho que la ciudadanía no tiene capacidad para entender que un plátano es más sano que un donut. Ahora y antes. Aunque un político inaugure una cadena de comida rápida. Igual es preciso que revise todas las inauguraciones que han realizado los anteriores y los de su propio partido, porque es posible que se esté tirando piedras en su propio tejado. Comer sano es una responsabilidad familiar. No podemos cargar a los gobiernos con la culpa de todo lo que nos ocurre, algo de culpa tendremos nosotros, aunque no nos guste escucharlo. Cuestión aparte es que el problema que está generando la subida constante de los precios en la cesta de la compra que hace que las familias con menos renta pasen apuros a la hora de abastecer su despensa, tanto de alimentos sanos como insanos. Igual la clave es encarecer estos últimos y abaratar la fruta, la verdura, la carne y el pescado, aunque eso no depende tanto del Gobierno canario como de las políticas del Estado.