La avalancha que no cesa
Junio se ha convertido en el mes del año 2023 en que más pateras han llegado a Lanzarote: unas veinticinco, cifra, no obstante, que no deja de crecer porque la avalancha no cesa. Estamos hablando que en lo que va de año han llegado a la isla unas 3.000 personas, o lo que es lo mismo el 2% de la población insular. De ellas, solo en junio han superado el millar. La inmigración irregular es un tema delicado y polémico, en el que quien critica puede ser tachado de racista o antisocial, pero quien la apoya puede caer en generar un efecto llamada. En cualquier caso, la solución no tiene carácter insular. Lo cierto es que se trata de una cuestión de política global y europea que debe resolverse en origen.
Un problema europeo
Y no se puede hablar de racismo en un lugar como Lanzarote, donde el 60 por ciento de la población ha venido de fuera de la isla. La población canaria ha pasado en treinta años de un millón de personas a más de dos millones, y no ha sido precisamente por la natalidad. En las islas la inmigración regular es bien aceptada. Personas llegadas de otras partes del país o de otros países han llegado a la isla para trabajar, han formado sus familias, echado raíces y convertido en parte de la tierra. El problema es cuando la inmigración es ilegal y lleva consigo pérdidas dramáticas y muertes innecesarias. Este no es un problema de Canarias, es un problema que debe solucionar España y Europa, y aquí tenemos la sensación de que se están lavando las manos, de que miran para otro lado.
Votar a quien no mire para otro lado
En el plazo de un mes volveremos a acudir a las urnas y será el momento de mirar hacia atrás, hacia lo ocurrido en estos años. El albergue de La Santa, el CATE en condiciones tercermundistas, las pérdidas de vidas en el litoral de la isla… ¿Dónde estaban entonces el senador de la isla y la diputada nacional por Lanzarote? Toca votar en conciencia para tratar de cambiar las cosas. Toca exigir al gobierno del país que se implique y que deje de mirar hacia otro lado. Hay un problema y lo estamos sufriendo aquí, es hora de dar soluciones.