El caos de las entradas de Les Luthiers
Las largas colas que se produjeron a la entrada del Cabildo y toda la polémica que ha rodeado la venta de entradas para ver el espectáculo del Les Luthiers ha tenido su razón de ser. Lo que no se puede justificar es lo injustificable y lo que ya no puede permitirse, si queremos dotar al Cabildo de una gestión eficiente en todos los ámbitos, es que se produjeran esperas hasta de cinco horas para tratar de adquirir una entrada, cuando ya existen medios telemáticos para la venta de las mismas que podrían haber ahorrado además todo el caos que se produjo. ¿Se puede permitir en pleno siglo XXI la imagen de una sola persona atendiendo a más de 150 ciudadanos? ¿Volvemos al “vuelva usted mañana de Larra? Eso es un atraso que no tiene justificación por ningún lado. No vale la argumentación de que esas las largas colas también se producen el otros sitios y que la gente en ciudades, como Gran Canaria o Madrid, espera con paciencia cuando quiere ver un espectáculo de esta categoría. Lo que funcione mal en otros sitios es problema de esos otros sitios. En este caso, lo que hay que resolver es lo que ha funcionado mal aquí y en este caso a la consejera de Cultura del Cabildo, como cargo público responsable, en un primer momento le faltaron reflejos para salir al paso y ponerse al teléfono sobre la marcha, como se lo pedimos algunos medios, para dar explicaciones ante la opinión pública de lo que estaba ocurriendo.