150.000 test para salvar Lanzarote
El número de positivos en Covid-19 en Lanzarote no hace más que crecer. El Gobierno de Canarias ha endurecido las medidas para tratar de paralizar el crecimiento exponencial de casos, pero la situación no es buena y, al margen del problema sanitario que supone, que de momento no es excesivamente grave ya que la mayoría de los casos están asintomáticos y pasan la cuarentena en sus domicilios, hay un problema económico grave detrás. Y es que esta imagen que está proyectando Lanzarote no es buena de cara a la campaña turística de invierno. Ante esta situación, en diferentes círculos empresariales de Lanzarote se está moviendo una propuesta: realizar test rápidos a toda la población de la isla y dar un golpe de efecto magistral, convirtiendo a la isla en un destino seguro y fiable.
Un ambicioso golpe de efecto
La idea es que el empresariado local se organice para realizar esos 150.000 test rápidos, comprados a empresas fiables en China, para la población insular. Esos test tendrían un coste económico de entre un millón y medio y dos millones, una cantidad relativamente reducida si se compara con las perdidas que puede suponer perder también la campaña de invierno. El objetivo es claro: una sensacional campaña de marketing efectista y que el mundo vea que Lanzarote es el destino al que pueden acudir sin miedo. Esos test se repetirían cada dos o tres meses. La población contagiada pasaría su cuarentana y quedaría inmunizada, y hasta que llegue la vacuna y el resto de medidas gubernamentales se pongan en marcha, como la realización de test y PCR a todos los turistas en origen y destino, la isla ofrecería una imagen de seguridad y tranquilidad. La isla sería el lugar que todos querrían visitar para descansar sin miedo. Es una idea sobre la mesa, habrá que esperar para ver si llega a cuajar.