¿Sabes que planta forrajera de Lanzarote ha llegado a Australia?
La albomarginata conejera, una variedad de la tedera canaria muy apreciada en investigación agraria, se ha convertido en parte de la dieta de las ovejas australianas
¿Conoces la albomarginata de Lanzarote? Se trata de una variedad de la tedera canaria muy apreciada, por sus cualidades en todo el mundo. Tanto es así, que lo científicos australianos han adaptado una variedad a sus tierras para convertirla en alimento habitual de sus ovejas. Y no un alimento cualquiera, dadas sus propiedades.
Pero, ¿qué tiene esta planta lanzaroteña que la hace tan apreciada? Te contamos algunos de sus secretos.
La tedera es una planta forrajera de origen mediterráneo, pero que fue introducida en Canarias por marineros andaluces, y que es conocida, entre otras cosas, por su ligero amargor.
Una de las principales características de esta planta es que posee unos componentes que actúan eficazmente cicatrizando heridas, de tal manera que en pocos minutos detiene los brotes de sangre. Algunos pastores dicen que sus hojas también ayudan para aliviar la acidez de estómago, además de ser la hierba adecuada para calmar las consecuencias de una picadura de abeja, o de una reacción alérgica en la piel.
Sus cualidades no se quedan ahí. Investigadores del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) llevan tiempo estudiando cómo regenerar suelos agrícolas degradados a partir de la tedera, que se usa tradicionalmente como pasto para ganado y que en combinación con hongos y bacterias, aporta nutrientes al terreno.
El objetivo es lograr la regeneración de suelos agrícolas degradados en zonas áridas y semiáridas a partir del uso de Bituminaria bituminosa, popularmente conocida como tedera en combinación con el empleo de hongos micorrícicos y rizobios, unos microorganismos benéficos presentes de manera natural en las raíces de las plantas que mejoran la fertilidad de los suelos.
Albomarginata de Lanzarote
Las evidentes cualidades de esta planta, no tan conocida como debiera, no se han quedado ahí. De hecho, sus beneficios, bien conocidos en el archipiélago, han dado un gran salto: hasta Australia. En efecto, tal y como publicaba recientemente el periódico La Provincia, las ovejas merinas australianas se han apuntado a la dieta de la tedera canaria, concretamente a la albomarginata de Lanzarote. Esta variedad ha sido la base para que científico australianos hayan desarrollado una variedad perfectamente adaptada las características de su suelo. Esta variedad la han comercializado con el nombre de Lanza, haciendo referencia a su origen lanzaroteño, no en vano el 80 por ciento de su composición genética es de origen insular.
Tras haber estudiado prolongadamente diferentes variedades de esta planta, se decidieron por la albomarginata de Lanzarote por ser la que mejor se adapta a zonas semiáridas y, a pesar de que es aparentemente menos productiva que otras, desde el punto de vista de la biomasa, lo cierto es que al ser menos leñosa su aprovechamiento es mayor, así como sus proteínas.
De hecho, la albomarginata tiene menor proporción de fracción leñosa y mayor cantidad de forraje aprovechable. En cuanto a las cumarinas, su contenido es mucho menor.
Además, propiedades médicas
Sus cualidades van mucho más lejos. Investigadores del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) desarrollaron un estudio para el uso medicinal de la tedera, ya que demostraron que sus propiedades sirven para el tratamiento en casos de rechazos de órganos y médula ósea, al margen de otros usos terapéuticos.
Los resultados obtenidos indican que esta especie silvestre contiene una clase de compuestos que, al sintetizarse en un laboratorio, pueden ser utilizados para el tratamiento de varias enfermedades relacionadas con la piel como la psoriasis, el vitíligo y las micosis fungoides.
Dentro de la medicina no tradicional se la emplea como cicatrizante de heridas, en uso externo, mediante la aplicación de cataplasmas sobre las partes afectadas; también calma la irritación producida por las picaduras de insectos y las alergias. En uso interno, ingiriendo una infusión de sus hojas, se dice que es buena para la acidez.
Además, otro punto a su favor, la inclusión de esta planta forrajera en la dieta del ganado insular, da a los quesos canarios parte de su sabor característico.
Una planta no muy conocida y de propiedades milagrosas. Y la tenemos aquí, en Lanzarote.
