Las 10 fantasías sexuales más comunes

- Lancelot Digital
Hoy en día, los juguetes sexuales, el sexo virtual o una película erótica, juegan un papel muy importante a la hora de disfrutar de nuestra sexualidad, bien sea solos o en pareja. Pero, ¿qué hay de las fantasías sexuales?
Esta herramienta práctica y al alcance de todos es un recurso erótico perfecto para estimular nuestros sentidos y que es más común entre hombres y mujeres de lo que parece. De hecho, según un estudio realizado por la sexóloga Wendy Maltz, el 95% de los hombres y mujeres del mundo aseguran tener fantasías sexuales. Sin embargo, no suelen ser compartidas en sociedad por pudor o vergüenza, ni siquiera con nuestra pareja, aunque ella sea la protagonista de nuestras fantasías.
Y es que mientras fantaseamos, en nuestra imaginación no existen las consecuencias que pudiera tener esa pequeña aventura en la realidad. Además, tampoco vamos a ser juzgados si una de esas acciones que corren en nuestra imaginación pudiera ser dolorosa en la realidad.
No hay que olvidar que, a fin de cuentas, se trata de una fantasía y de ahí a la realidad, a veces hay un gran paso que no conviene cruzar.
¿Quieres saber cuáles son las 10 fantasías sexuales más comunes para hombres y mujeres? Sigue leyendo y descubre cómo disfrutar de un momento placentero.
Cuáles son las fantasías sexuales más recurrentes
Tener sexo con varias personas
¿Sabías que el 20% de los españoles está dispuesto a hacer un trío? Puede ser un trío compuesto por dos hombres y una mujer o por dos mujeres y un hombre. Así se desprende de una encuesta de un famoso portal de contactos que realizó entre solteros españoles para una campaña de San Valentín. Pues contar con kinesiologas profesionales para acompañarte en esta nueva experiencia.
Escenas de dominación y sexo duro
Cualquier escena imaginaria que desprenda disciplina, dominio, sumisión o sadismo, cuenta con un resultado muy satisfactorio, lo que se conoce como BDSM.
El juego de roles
Es otra de las fantasías sexuales más comunes. Algunos ejemplos son la relación profesor-alumno, jefe-empleado, o un conocido de nuestro círculo de confianza. Y es que este tipo de fantasías que incluyen personas o escenarios de lo más habitual en nuestras vidas son las más habituales.
Sexo en la playa o en la oficina
Estos dos lugares son los escenarios más recurrentes, tanto para hombres como para mujeres, a la hora de practicar sexo. En el caso de la oficina, esta fantasía sexual va muy ligada a la del juego de roles, especialmente entre mujeres y sus superiores.
Sexo con una escort o striper
En este tipo de fantasías, son los hombres los que mayoritariamente fantasean con tener una cita con una escort, o contratar los servicios de una striper para culminar con una escena de sexo desenfrenado. Curiosamente, las mujeres fantasean con ser ellas mismas las que realizan un baile cargado de erotismo para sus parejas con el objetivo de despertar su deseo sexual hacia ellas.
Mantener sexo con un famoso
Tener sexo con una celebridad está estrechamente relacionado con la idealización que tenemos hacia esa persona. El hecho de que sea inalcanzable y el poder de la fama que rodea al personaje son pura atracción para muchas mujeres.
Pasión y romance
En este caso, las fantasías relacionadas con el hecho de vivir un romance con una persona desconocida o un compañero de trabajo vienen a cubrir las verdaderas necesidades emocionales que tenemos en la vida real. ¿Quién no ha tenido alguna vez un amor platónico?
Sexo en lugares públicos
Los lavabos de una discoteca, el ascensor de un hotel, los baños de un avión… son escenas que incluyen el riesgo de ser vistos o ser descubiertos y, por consiguiente, llevan implícito un extra de morbo.
Ver a dos mujeres practicar sexo
Sin duda una de las fantasías sexuales por excelencia del género masculino, al igual que el hecho de poder practicar sexo con más de una mujer a la vez.
Sexo oral
Tanto para hombres y mujeres, fantasear con que reciben sexo oral es una fantasía muy común para ambos. Quizá por el hecho de que, en muchas ocasiones, los preliminares se pasan por alto y es una necesidad que se queda por cubrir.
Como puedes ver, para disfrutar de nuestra sexualidad contamos con infinidad de recursos. Cuanto mayor libertad e imaginación tengamos a la hora de excitarnos, más disfrutaremos.